El conjunto parisino, de propietarios qataríes, disputará el duelo por el título el domingo, frente al Bayern Múnich o el Lyon, que se enfrentan este miércoles en la otra semifinal del minitorneo realizado en Lisboa como alternativa para completar esta edición de la Champions, largamente interrumpida por la pandemia de coronavirus.

La final es un gran partido, evidentemente será el juego más importante de mi carrera, se ilusionó el entrenador del equipo galo, Thomas Tuchel.

Tras el sufrimiento de cuartos ante el Atalanta (2-1), en el que el PSG tuvo que remontar con dos goles en el descuento, el duelo de semifinales en el Estadio da Luz fue mucho más tranquilo.

El atacante Kylian Mbappé, quien participó la última media hora ante los italianos, fue titular por primera vez tras superar una lesión de tobillo, y Di María, ausente en cuartos por suspensión, regresó al equipo de la mejor manera. Va a ser difícil dormir esta noche, con la final en la cabeza, señaló el apodado Fideo.

El guardameta español Sergio Rico, sustituto del costarricense Keylor Navas, lesionado, mantuvo además su arco imbatido.

Por su parte, el RB Leipzig, de capital de Red Bull, verdugo en octavos del vigente subcampeón europeo Tottenham y en cuartos del Atlético de Madrid, despertó de su sueño. Le quedará el consuelo de haber vivido la mejor temporada de sus apenas 11 años de vida.

Esta noche, sencillamente, el rival fue más fuerte que nosotros, y tenemos que aceptarlo, admitió el técnico del Leipzig, Julian Nagelsmann, de 33 años.

Desde el principio del partido, el PSG se mostró dominante. Neymar avisó con un disparo al palo en el minuto cinco y Mbappé batió al guardameta Peter Gulacsi, pero el tanto fue invalidado por mano previa del brasileño.

El primer tanto de la noche cayó cuando Di María mandó un balón al área en una falta y Marquinhos, adelantándose a todos, remató con la cabeza al fondo de la portería germana.

El equipo de la extinta RDA intentó reaccionar tímidamente con tiro ligeramente desviado del danés Yussuf Poulsen.

El PSG amplió su ventaja antes del descanso. El argentino Leandro Paredes robó un balón y envió al área, donde Neymar aplicó fino toque antes de que el esférico fuera para Di María, quien desde la frontal del área pequeña, cara a cara ante Gulacsi, no falló con un tiro cruzado ajustado al palo izquierdo para imponer el 2-0.

El ariete brasileño pudo incluso aumentar la cuenta en el 44, pero su intento se fue rozando el poste.

En el segunda parte, el PSG siguió siendo superior. Controló la situación y amplió su ventaja en el 53, cuando Di María colgó de nuevo un balón al área que cabeceó el español Juan Bernat. La jugada se revisó en video y fue validada.

Desde 2004, cuando Mónaco lo consiguió, ningún equipo de la liga francesa había llegado a la final de la Champions.