Miércoles 19 de agosto de 2020, p. 5
El escritor José Agustín, quien hoy cumple 76 años, es un crítico social y ha estado en contra de las injusticias y por rescatar en la memoria las historias más vergonzosas de la corrupción. Siempre le interesó la parte de los débiles
, sostiene el periodista Mario Casasús, coordinador del libro José Agustín en Morelos.
El texto, publicado por Archipiélago y Libertad bajo Palabra, explora la influencia de la entidad en la obra del narrador. Incluye fotografías y el cuento inédito Feliz cumpleaños, Emiliano Zapata
, de José Agustín, que entendió muy bien los postulados del zapatismo y luego del neozapatismo del EZLN
, refiere Casasús a La Jornada.
El relato aborda cómo un joven participa en las actividades del centenario del general revolucionario y la hipocresía
de los funcionarios públicos convocados para la conmemoración, que se burlan de la pobreza de los tetelcingos
.
El protagonista habla de la injusticias de la Revolución. Se decanta por el discurso social del zapatismo y no por el de bronce
impuesto por el Partido Revolucionario Institucional, detalla el coordinador.
José Agustín, sostiene Casasús, siempre fue sensible, sin militar en el Partido Comunista
, que lo hizo apoyar el rechazo a la construcción de un club de golf en Tepoztlán y la edificación de una gasolinera sobre los manantiales de Cuautla. Es pionero de las luchas ecológicas
.
El periodista describe el texto (que se puede descargar en el sitio https://url2.cl/Ssl8D) como ecléctico, con muchos tonos musicales. No sólo son entrevistas. Me dediqué a hablar a sus amigos más cercanos para pedirles testimonios; un montón de voces que lo consideran su maestro
, como Mónica Lavín, Ana Clavel y Pedro Ángel Palou.
Casasús agrega que para el escritor, Morelos fue un oasis, aquí encontró la tranquilidad para escribir. Aquí nadie lo molestaba, no se peleaba con nadie. Vive a unos pasos de una barranca. Siendo admirador de Malcolm Lowry, vivir cerca de una barranca debe ser fantástico para José Agustín
.
El escritor, dijo, impulsaba a jóvenes en los encuentros de narrativa que se hicieron en Cuautla de 1983 a 1995. Los subía a la mesa con los monstruos consagrados de la literatura. Un inédito compartía mesa con Vicente Leñero y Elena Poniatowska, por ejemplo. También apoyó la equidad de género; había encuentros en que interactuaban 10 hombres y 10 mujeres. Fue visionario
.