Como muchos otros, José Amador y Martha Fernández sufren las consecuencias de la pandemia. Desde hace meses su negocio de marionetas en Guanajuato va en picada. Este emprendimiento familiar, del que dependen también sus tres hijos, está cada vez más en riesgo.

Llamado Arte Caripluma, se trata de un oficio que la pareja empezó a desarrollar para dar sustento a su familia. Amador se contagió del entusiasmo de Fernández por crear figuritas y desde hace 13 años elaboran muñecos con técnicas como la costura y el bordado a mano y con cartón o tela.

Su trabajo esta basado en diversos motivos mexicanos. Destacan las figuras dedicadas a los alebrijes creados por Pedro Linares y las obras de José Guadalupe Posada.

▲ Uno de los trabajos que se rifan.Foto cortesía de Arte Caripluma

El 17 de marzo, fecha que José recuerda afligido, dejaron de vender. Desde entonces, Arte Caripluma ha pasado grandes dificultades económicas por no poder salir a ofrecer sus productos. Así, la familia ha tenido que vender algunas pertenencias y endeudarse.

A esto se suma el estado de salud de la pareja, pues ambos son diabéticos, por lo que han debido permanecer en confinamiento.

Poco a poco se han quedado sin materiales y sin cosas para vender. Para aprovechar los que aún tienen y para tratar de solventar un poco su situación, han organizado la rifa de tres piezas, entre las que se incluye un dragón. Se puede contactar a Arte Caripluma en su página de Facebook o en el teléfono 473128 4468.