Domingo 16 de agosto de 2020, p. 18
Alrededor de mil repartidores de la aplicación móvil colombiana Rappi se declararon ayer en huelga en Bogotá para protestar por lo que consideran condiciones de trabajo injustas. La firma cuenta en ese país con unos 50 mil colaboradores –conocidos como Rappitenderos– para entregar artículos del súper y comidas a domicilio, entre otros. El movimiento, convocado por grupos informales de empleados, comenzó en rechazo al bloqueo de cuentas de Rappitenderos, los pedidos de baja paga y un sistema de puntos que establece objetivos imposibles para las entregas, informaron organizadores a Reuters. La imagen, en la Ciudad de México.