No cubren costos de operación
Domingo 16 de agosto de 2020, p. 16
De no mejorar la ocupación hotelera actual, la cual no debe exceder 30 por ciento del aforo durante el semáforo epidemiológico naranja –el cual predomina en el país–, algunos establecimientos de alojamiento deberán cerrar, mientras algunas firmas ya han decidido reabrir hasta 2021, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM).
El organismo, que agrupa a más de 7 mil unidades económicas, reportó que en los primeros meses de la pandemia de Covid-19 la ocupación se situó entre 5 y 15 por ciento.
En junio pasado estaba en 28 por ciento, cuando ese indicador era cercano a 60 por ciento en el mismo mes del año pasado.
Esa situación es considerada complicada
por la AMHM, pues significa una baja ocupación que afecta la operación de los hoteles y los que han podido operar en esas condiciones lo han hecho en orden de proteger los empleos de sus trabajadores, asumiendo éstos, en la mayoría de los casos, una reducción consensuada de sus salarios, en espera de que la situación mejore y el semáforo epidemiológico permita una actividad mayor.
El organismo consideró que, de no darse una mejoría en los niveles de ocupación, muchos hoteles se verán obligados a cerrar, con la consecuente pérdida de empleos en los meses siguientes.
La AMHM dijo que, debido al tope de ocupación fijado por las autoridades como medida de prevención sanitaria, algunos establecimientos han optado por no abrir sino hasta el siguiente año, por sus costos de operación que no alcanzan a ser cubiertos con una presencia de turistas tan limitada.
Información proporcionada por el organismo plantea que esa condición se reporta en Oaxaca y Puebla. Aunque se carece de un número exacto, dijo, se prevé que debido a esa situación varias unidades económicas no podrán regresar a sus actividades.
Actualmente el sector hotelero está conformado por 23 mil establecimientos de hospedaje a escala nacional, lo que se traduce en cerca de 850 mil habitaciones.
De ese número, cerca de 85 por ciento comprende hoteles independientes, que no pertenecen a una marca o cadena.
Los servicios de hospedaje representan 30 por ciento del producto interno bruto turístico, sólo por detrás del sector restaurantero, con 14 por ciento.
Los empleos generados por la industria hotelera representan casi 9 por ciento de las plazas de la actividad turística. Cerca de 210 mil directos son fuente de ingreso para familias que dependen de ese sector.
En la asociación se agrupan establecimientos de cinco estrellas, gran turismo y categoría todo incluido, así como los hoteles de una o clases especiales. Cerca de 80 por ciento de sus agremiados son micro, pequeñas y medianas empresas.
A principios de abril pasado las ocupaciones promedio comenzaron a caer entre 2 y 6 por ciento, como fue el caso de los destinos de playa, mientras que en otros, como Matamoros y Huajuapan de León, Oaxaca, era de entre 20 y 30 por ciento.
En los meses de suspensión de actividades los hoteleros organizaron con sus plantas operativas horarios escalonados y descansos solidarios. Esto, de común acuerdo con los trabajadores para proteger en la medida de lo posible los empleos. Hasta el momento la AMHM no cuenta con cifras exactas sobre las plazas laborales perdidas y recuperadas.
Al igual que otros sectores productivos, la industria hotelera pidió apoyos al gobierno, como el aplazamiento por 6 meses de la declaración anual, acelerar el proceso de devolución de contribuciones, especialmente el impuesto al valor agregado; el establecimiento de estímulos fiscales de forma temporal al empleo y la inversión, así como la suspensión temporal de actos de fiscalización.
Sin embargo, sólo se ofreció financiamiento a través de la banca; no obstante, para algunos agremiados a la AMHM eso no es opción, ante el bajo flujo de turistas, sin contar con los requisitos complicados para obtener los préstamos.