Domingo 9 de agosto de 2020, p. 5
La responsabilidad de luchar contra la pandemia de Covid-19 trae consigo una carga de estrés y ansiedad con la que el personal médico debe lidiar todos los días, y para lograrlo se vale todo: desde el humor hasta la meditación, pasando por la lectura, el ejercicio, los videojuegos y las series. En buena medida, de esos pequeños escapes depende que sigan siendo funcionales para continuar laborando.
Para Rachel Campos Jiménez, enfermera adscrita al servicio de endoscopía del Hospital Juárez de México (HJM), uno de los elementos decisivos para que este trabajo sea posible es que haya un ambiente positivo entre compañeros.
Nosotros lo hemos tomado de la mejor forma y tenemos un grupo muy unido, entusiasta, colaborador y proactivo, y eso nos ayuda a estar sanos emocionalmente. Tenemos un grupo de WhatsApp donde nos mandamos chistes y esa dinámica nos ha ayudado mucho. Si es que ha habido alguna aspereza, esta situación nos ha unido
, cuenta.
Pese a ello, no deja de haber momentos en los que es muy cansado física y emocionalmente, porque no ves el fin. Eso es lo que te desmotiva o bajonea de repente, pero nosotros ya nos hicimos a la idea de que así vamos a estar
mientras la pandemia no termine.
Otro aspecto que no debe perder de vista el personal sanitario, afirma, es aceptar la idea que no todos sus pacientes pueden evolucionar favorablemente y quizá algunos mueran, por más que ellos se esfuercen en ayudarlos.
Eso te llega a afectar, pero es aceptar la situación: podemos hacer hasta donde podemos y seguir adelante lo que mejor que se pueda. Sentirse demasiado afectados no es práctico y no es sano; puedes sentir un poco de tristeza o dolor, pero debes seguir, para ayudar a los que sí pueden salir adelante
, dice Campos, a quien la práctica de la meditación la ha ayudado a manejar el estrés diario de esta profesión.
Luis Enrique Araiza Sixtos, ortopedista y traumatólogo del área de urgencias del HJM, apunta que entre sus colegas es algo generalizado el estado de ansiedad, por el temor a ser contagiados o a tener alguna complicación
.
Para evitar una posible situación de rebase emocional, tenemos una línea de apoyo y se han dado redes de ayuda intrahospitalarias para el personal que está sometido a estrés constante. Formamos grupos de apoyo entre los compañeros para compartir nuestras experiencias y, si alguien sufre algún ataque de ansiedad o algún trastorno, poderlo canalizar con algún especialista
.
El necesario el proceso de desconectarse
del trabajo aunque sea por un momento puede llegar a ser complicado en muchos casos, porque la mayoría de los médicos en nuestro país tienen dos trabajos, uno institucional y otro privado, y a veces los dos son en hospitales Covid. Estamos permanentemente bajo estrés
, lamenta Antonio Gutiérrez Ramírez, encargado del servicio de gineco-obstetricia del hospital.
Sin embargo, dice, es vital que de una forma u otra los médicos que luchan contra el Covid-19 encuentren algún espacio donde puedan olvidarse un momento de la pandemia.
En mi caso me gusta ir a correr o agarrar la bici. A lo mejor alguien toca el piano o la guitarra y se aísla un poquito, porque estar sumergido en esto todos los días, al final nos afectaría en la sicosis colectiva que hay y estaríamos en serios problemas. Perdemos funcionalidad y objetividad, y así difícilmente se puede ayudar
a los demás.
En una situación tan compleja, un factor que no ayuda es que una parte considerable de la gente no esté dispuesta a seguir las medidas básicas de prevención que ayudarían a evitar más contagios, lamenta.
Creo que en México tenemos malamente la cultura de que mientras no me toque, no me importan los demás. Eso es lo que entristece, porque la población no pone la parte que le corresponde. Si así fuera, saldríamos más rápido de esta situación. La gente se forma para comprar cervezas y son muy pocos los que de verdad se cuidan.