Spotify: la insolencia abusiva // Va por el Crew
ran descontento generó entre la comunidad musical la reciente declaración de Daniel Ek, CEO (ejecutivo en jefe) de la plataforma de reproducción musical en línea Spotify: tiró por la borda la simpatía que en junio (https://bit.ly/2DrWHzp) parecía recobrar al ofrecer la herramienta Artist Fundraising Pick, con la cual los músicos pueden pedir donativos en medio de la contingencia global causada por el Covid-19. Y es que el 30 de julio, en entrevista con Music Ally (https://bit.ly/2Pwpp4w), aseguró, ante las bajas que empezó a haber de suscriptores, que es una falacia
que Spotify no dé suficientes regalías a los artistas
(causa que enarbolan muchos creadores contra la empresa), y responsabilizó a los músicos de no saber adaptarse al futuro panorama
de la industria: “artistas que en el modelo previo lo hacían bien, no están entendiendo cómo hacerlo ahora: ya no pueden estar editando música cada tres o cuatro años y creer que con eso es suficiente. Lo que requiere hoy un músico para ser exitoso es tener un compromiso más consistente. Quienes hoy la ‘están haciendo’, saben que crear música de forma continua es un compromiso con sus fans: ponerte a trabajar y mantener un diálogo continuo con ellos. Los músicos que no sean capaces de sostener este ritmo de creación no deberían adentrarse en los estándares modernos. A quienes no les está funcionando es a quienes quieren seguir publicando música como se hacía antes”.
Ante la insolencia, Geoff Barrow por ejemplo, genio cabecilla de Portishead y Beak>, afirmó: “¿En serio está culpando a los músicos de no poder sobrevivir con las regalías que da Spotify? ¡Y además lo dice cuando los artistas no podemos salir de gira por el Covid! Qué imbécil es. No tiene la más (fucking) idea” (https://bit.ly/30x6WeA).
Y sí: la ofensa es alta. En principio, porque los artistas tienen sus propios tiempos para tener vivencias, hacer giras, experimentar, dejar madurar ideas. La falacia en realidad es que aquél disfrace de futura
una práctica que existe desde que la música se comercializó de forma masiva. A Elvis Presley ya se le presionaba para que fuera una máquina de hits, así que el argumento de Ek es sólo una forma tramposa más de enmascarar el abuso. Pide, como han hecho otros ejecutivos en el pasado, que el músico sea una fábrica de productos en serie que beneficie no al él ni a los fans, sino a la compañía, ya que aunque el acceso es gratuito (207 millones de usuarios), la empresa gana de forma íntegra las entradas por suscripciones Premium (sin anuncios, 96 millones) y por publicidad (el servicio gratuito tiene muchos anuncios), casi el doble que Apple Music (56 millones de usuarios; 50 de ellos suscriptores).
Además, es verdad que paga poco: entre 0.006 y 0.0084 de dólar por reproducción. Para ganar un dólar en Spotify, se requieren 229 reproducciones; en Apple Music, 136; en Tidal, 80; en Amazon, 249; en YouTube, mil 450; en Google Play, 147; en Deezer, 156. Así, un millón de reproducciones en Spotify equivaldrá a 4 mil 300 dólares (cerca de cien mil pesos), números sólo para artistas muy afamados (por ejemplo, Rosalía, 21 millones de oyentes al mes): lo que le toca a los artistas independientes es muy bajo.
En 2013 (https://bit.ly/3fCwPxP), este espacio reflexionó sobre dicha plataforma, en esos años con menos presencia. Entonces era fácil darle la espalda. Hoy no tanto: equivale a aislarse, pues la compañía se ha encargado de volverse indispensable. Como músico, es necesaria para promover tu obra, para que luego vayan a verte a los conciertos, que junto con venta de discos físicos y mercancía son las principales fuentes de ingreso. Los promotores que te contratan, te toman como profesional si estás ahí, y checan tus reproducciones para considerarte en festivales; los programadores de radio exploran ahí principalmente (en Premium tiene alta calidad de audio: 320 kbps), etcétera. Es por esta ventaja que su CEO puede hablar con tanta desfachatez, cuando lo justo, y por lo cual se debe seguir luchando, es que se dé al artista un porcentaje mayor por reproducción. Si no, Apple Music es opción, o Bandcamp, donde además se puede descargar la música y la ganancia es íntegra para el artista, aunque ambas sean menos populares.
Por los trabajadores de los conciertos
Al dejar de haber conciertos, unos 60 mil trabajadores de la industria del espectáculo (ingenieros, quienes colocan escenarios, luces, equipo de audio) y sus familias se quedaron sin ingresos. De ello nace la recaudación Va por el Crew, para donar 300 apoyos a quien organiza y produce shows en todo el país. Se puede donar desde 100 pesos. Convocan: Hispanics in Philanthropy, Ambulante AC, León Larregui, Julieta Venegas, Emmanuel (Meme) del Real y Denise Gutiérrez. Hay atractivas recompensas para los donantes. Cierra el 28 de agosto. Detalles: vaporelcrew.hipgive.org
Twitter: patipenaloza