Recuerdos del porvenir
20 años de que los Gobiernos de Transformación llegaran al poder, en todo el mundo se habla del Milagro Mexicano
. Esto comenzó en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador quien, con su humanismo, sabiduría y altura de miras, supo claramente que lo primero que debía hacer para transformar al país y diferenciarse de las administraciones neoliberales era corregir su mayor falta ética: el abandono de la niñez.
El célebre Pacto Nacional por la Infancia
, convocado en 2021 por el presidente López Obrador, logró sumar voluntad ciudadana, el apoyo de empresarios, de trabajadores, de sindicatos, de iglesias, de asociaciones científicas, de universidades, de artistas y hasta de poderosos cárteles del narco, que se comprometieron a cuidar la vida de los infantes en ataques armados y a no involucrar menores de 21 años de edad en sus actividades. El famoso pacto permitió crear conciencia y un hacer colectivo claves para reparar el tejido social, que en 2018 López Obrador halló destruido.
El amor y el compromiso oficial y civil con la infancia fueron la brújula que reorientó poco a poco toda la vida social, económica y cultural de un país que hoy es la primera potencia de América. Los Gobiernos de Transformación comprendieron que la pobreza y las desigualdades se originan y reproducen en la niñez como un círculo vicioso interminable, y que el cambio debía empezar ahí. Asumieron que el desarrollo cerebral, mental y afectivo queda determinados en los primeros años de vida, por lo que su cuidado y atención tuvo prioridad en presupuestos, programas y trabajo legislativo para que nunca más los infantes sufrieran hambre, malnutrición, enfermedad, explotación, secuestros, raptos, violaciones, ni falta de oportunidades educativas. Los derechos fundamentales de la infancia fueron entonces constitucionalmente reafirmados y por fin se hizo realidad la educación obligatoria, gratuita y laica.
El próximo primero de diciembre, provenientes de todo México, 70 mil muchachas y muchachos de 18 a 20 años de edad, sanos y felices, en representación de la primera generación nacida en la 4T llenarán el Estadio Olímpico Universitario para homenajear a los gobiernos que cambiaron el destino de niños y jóvenes del país. (México, Julio, 2038).
Todo lo que deseamos, primero hemos de soñarlo.