Sábado 1º de agosto de 2020, p. 24
Madrid. Cumplieron más de seis años de cárcel y todavía pesaba sobre ellos la condena de inhabilitación para un cargo público, pero finalmente el Tribunal Supremo español anuló definitivamente la sentencia contra el líder independentista vasco Arnaldo Otegi y otros cuatro dirigentes, procesados en 2012, acusados de intentar reconstruir la cúpula política del ilegalizado partido Batasuna. La anulación de la sentencia se confirma, además, tres semanas después de las elecciones autonómicas en el País Vasco, a las que el Otegi no pudo postularse en nombre de su actual formación, EH-Bildu.
Otegi junto a Rafa Díez Usabiaga, Arkaitz Rodríguez Torres, Sonia Jacinto García y Miren Zabaleta Tellería fueron detenidos, procesados y condenados hace más de ocho años, cuando gobernaba en España el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Su detención se produjo sólo unos días después de que se rompieron las negociaciones de paz a raíz de un atentado con carro bomba de la organización armada vasca ETA. La reacción del gobierno de entonces y de la Fiscalía fue detener a Otegi y a sus colaboradores pese a que ellos intentaban entablar una mesa de diálogo.
Operación contra la paz, publica en redes sociales
La anulación de la sentencia por parte del Tribunal Supremo es consecuencia de la resolución adoptada por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, de noviembre del 2018, que concluyó que los detenidos y condenados no tuvieron un juicio justo, sobre todo por la parcialidad de la magistrada de la sala, Angela Murillo.
La sentencia dictada implica revocar también la condena de Otegi a seis años y medio de inhabilitación para ser electo a un cargo público hasta el 28 de febrero de 2021.
Otegi reaccionó a la anulación de la condena con mensajes en las redes sociales, en las cuales publicó: Se confirma que nuestro encarcelamiento fue una operación contra la paz en Euskal Herria. Hoy es el día para recordar que no existe justicia independiente en el Estado Español. Hoy es el día para recordar a los presos políticos vascos, exiliados y deportados y exigir su libertad
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