Por unanimidad, el Senado aprobó reformas a la Ley General de Salud en materia de prevención del suicidio, que proponen, entre otras medidas, la habilitación de líneas telefónicas y chats de atención para tratar situaciones críticas, con operadores debidamente capacitados, a fin de evitar que alguien atente contra su vida.

La reforma plantea que la prevención y control del suicidio, así como la asistencia por lesiones autoinfligidas con el propósito de segar la vida, sean consideradas materia de salubridad general.

El dictamen recoge las iniciativas presentadas por la presidenta del Senado, la morenista Mónica Fernández, y la priístaVerónica Martínez.

Plantea que disminuir la incidencia de este fenómeno mediante la prevención, asistencia y posvención (acciones posteriores a la consumación del hecho para tratar a los familiares del suicida o de quien haya atentado contra su vida) de las acciones autodestructivas serán de competencia concurrente federal, estatal y municipal.

De acuerdo con el dictamen, la Secretaría de Salud podrá ordenar la elaboración y aplicación del Programa Nacional de Prevención del Suicidio y los gobiernos de los estados proyectarán y ejecutarán sus respectivos planes en congruencia con dicho programa. Asimismo, se crea el Consejo Nacional para la Prevención del Suicidio, presidido por el secretario de Salud.