El Senado de la República cerró su segundo periodo extraordinario de sesiones, la madrugada de ayer, con una reforma al Código Nacional de Procedimientos Penales que establece la prisión preventiva oficiosa para desaparición forzada, feminicidio, corrupción, robo de hidrocarburos y delitos electorales, entre otros ilícitos graves.

Asimismo, esta figura aplicará en delitos violentos cometidos con armas réplica y no funcionales, la portación de armas de uso exclusivo del Ejército, los ilícitos cometidos en contra de las vías generales de comunicación y medios de transporte, así como la captura ilegal de la totoaba.

La reforma fue aprobada con 53 votos a favor, 23 en contra y tres abstenciones. La oposición reclamó que se vulneren derechos constitucionales, como la presunción de inocencia y se permita que lo mismo pisen la cárcel antes de ser juzgados quienes roban combustible de Pemex, que una trabajadora doméstica que hurte algún objeto de la casa en que presta sus servicios.