Miles de damnificados por Hanna
Sólo ONG, iglesias y narcos llevan ayuda // Comienzan los saqueos
Miércoles 29 de julio de 2020, p. 26
Reynosa, Tamps., ¿No traen despensa? ¡No hemos comido desde el domingo en la noche! ¡Díganle al gobierno que nos mande algo!
, grita desde el techo de su casa, en la calle San Luis de la colonia Lázaro Cárdenas, Dominga Solís, de 70 años de edad, acompañada de sus dos hermanos, adultos mayores también. Como ellos, miles de damnificados por la tormenta Hanna en esta ciudad fronteriza piden ayuda debido a que se encuentran sin agua potable, sin luz y sin alimentos.
Esta colonia, como otras 44 de Reynosa, continuaba este martes anegada, no sólo por las torrenciales lluvias, sino también por el desbordamiento de la laguna La Escondida, y por el desfogue de desechos sanitarios, lo que ha disparado cuadros diarreicos y enfermedades de la piel entre los lugareños, quienes regresan a sus casas entre esa mezcla pestilente, porque saben que ha comenzado la rapiña.
Es el caso de Nora, que con los labios muy pintados dice que se siente mal por haber dejado a su papá en el techo de su casa, en la calle Francisco González Bocanegra, desde el domingo anterior.
Más bien él no se quiso salir porque los ratas (ladrones) de la colonia no descansan ni con el agua; por eso él se quedó allá abajo. Anoche comenzaron y nadie hace nada. La Guardia Nacional se asomó, vio que estaba lleno de agua y se fue.
Del domingo a la fecha la mujer ha entrado dos veces a la zona donde el agua aún alcanza metro y medio de altura para llevar a su padre comida que obtiene de donativos que organizaciones y voluntarios han enviado desde el paso de Hanna que, como tormenta tropical, ingresó a México por Reynosa esa madrugada.
Los hermanos Vigil son dueños de la taquería La Morena. Provistos de botellas de agua, llegaron a las inmediaciones del bulevar Oriente para entregarlas a los sedientos vecinos de las colonias Delicias y Ernesto Zedillo, quienes salieron en lanchas de sus domicilios al ver que se inundaban.
El domingo comenzamos a entregar aquí porque la gente comenzó a subir a Facebook fotos de cómo estaba su estufa, su sala, todos sus muebles bajo agua, y salieron aquí a esperar a que baje, y aquí siguen porque sólo ha bajado una pulgada.
A este punto de Reynosa ha comenzado a llamársele la zona cero
por ser el centro de la necesidad. Cientos de personas, cansadas y hambrientas, esperan a que baje la inundación para regresar a sus casas y valorar los daños.
Qué malo que la presidenta (municipal) Maki (Ortiz, del Partido Acción Nacional) no tenga corazón ni venga a ver cómo estamos con nuestros hijos. Ya van dos noches que pasamos dormidos en cartones. Los zancudos nos están comiendo y nadie trae nada, sólo organizaciones, algunas iglesias y aquellos muchachos (el crimen organizado)
, reprocha Estrella con su hijo de dos años en brazos.
Protección civil municipal informó que aún hay 45 colonias inundadas (el domingo eran 70). En 48 horas sólo en 25 descendió el nivel del agua.
Solicita el gobernador declarar emergencia
Las autoridades no se ponen de acuerdo sobre los daños causados por el meteoro. El gobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca solicitó a la Federación una declaratoria de emergencia basándose en informes estatales de que fueron sólo 45 las colonias afectadas y apenas 22 de gravedad.
Luego de presidir una reunión con autoridades estatales y militares encargadas de aplicar el plan DN-III, en la que firmó la solicitud de declaratoria de emergencia para solicitar apoyo del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), evaluó el avance de las acciones realizadas para brindar auxilio a las familias damnificadas.
La solicitud prevé atención para 69 mil personas de los municipios de Reynosa, donde hubo 15 mil viviendas inundadas; Valle Hermoso, con 2 mil, y Díaz Ordaz, con 250.
El mandatario estuvo este martes en las colonias 20 de Noviembre y Unidad Obrera (donde el anegamiento es mucho menor que en Lázaro Cárdenas), El Anhelo, Delicias y Ernesto Zedillo, donde los damnificados no han podido regresar a sus hogares. En la visita, el gobernante repartió escobas. No acudió la alcaldesa Maki Ortiz.
A las inundaciones por Hanna y el desbordamiento de lagunas se suma otro riesgo: los escurrimientos fluyen hacia el Río Bravo y desde el lunes por la tarde las filtraciones obligaron al cierre de algunos carriles del puente Internacional Reynosa-Hidalgo.