Entre abril y mayo, 10.6 millones de personas se sumaron al desempleo. De ellas, 6.5 millones tenían empleo formal, mientras 4.1 millones corresponden a quienes se desempeñaban por su cuenta, indicó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), al presentar información sobre pobreza laboral.

En comparación con los empleos que se tenían registrados al primer trimestre del año, los datos a mayo –ya con la pandemia de Covid-19 en curso– indican que los jóvenes y adultos mayores fueron los más afectados por el desempleo. Para los primeros se perdió 25 por ciento de fuentes de trabajo y en adultos demás de 65 años la pérdida fue de 30 por ciento, indicó el organismo a partir de información de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo del Inegi, realizada luego de que suspendió la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.

Destacó que de los sectores con mayor pérdida de empleos en el periodo comparativo, en servicios la caída fue de 3.8 millones, ya que pasaron de 23.9 a 20.1 millones; en comercio fueron 3.2 millones menos, debido a que se pasó de 10.8 a 7.6 millones de empleados. Precisó que tanto en el sector formal como en el informal, el número de ocupados se redujo, aunque en magnitudes desiguales, ya que el primero cayó 13.7 por ciento, mientras el segundo se redujo 27.2 por ciento.

En el reporte, el Coneval agregó que en el análisis del número de ocupados en los hogares se observa que en promedio hay uno menos, lo cual se traduce en un dependiente económico adicional.

En relación con la pérdida de empleo por tamaño de las unidades económicas, indicó que entre el primer trimestre del año y mayo, el número de ocupados en los pequeños establecimientos cayó 2 millones, es decir, 33.8 por ciento del total en este rubro; para los grandes establecimientos, la cifra de empleados descendió 1.7 millones, 32.8 por ciento.

Además, agregó, entre abril y mayo el ingreso laboral real tuvo una caída de 6.2 por ciento, al pasar de mil 516 pesos a mil 422. Para mayo, 57 por ciento de la población ocupada no tenía acceso a servicios de salud, por lo que en caso de necesitar la atención debían recurrir a su ingreso o a sus ahorros.

El Coneval indicó que las medidas sanitarias –como el confinamiento– al inicio de la contingencia afectaron mayoritariamente a la ocupación en el sector informal, aunque para mayo se observa una pequeña recuperación de éste, mientras el formal sigue con signos de debilitamiento. Esas medidas también incidieron en los avances para reducir la pobreza laboral.