El crédito al consumo otorgado por la banca a las familias mexicanas alcanzó en mayo anterior 1 billón 11 mil millones de pesos, revelan datos del Banco de México. La variación en términos nominales tuvo una contracción de 1.5 por ciento y en términos reales de 4.2 respecto del mismo mes del año pasado, y significó su primera contracción desde agosto de 2010, reveló BBVA Research, área de investigación de BBVA México.

De acuerdo con la institución, la pérdida de dinamismo en el financiamiento al consumo se observó en todos los segmentos que integran esa cartera, aunque destacan las caídas en los saldos de tarjetas de crédito y préstamos personales, mismas que han empezado a reflejar la reducción del consumo asociada con la pérdida de empleos formales y la disminución del ingreso de las familias.

Según el análisis de BBVA, el crédito otorgado por medio de tarjetas de crédito hasta mayo tuvo una contracción anual de 8.2 por ciento. Es una caída más pronunciada respecto de la reportada el mes previo, cuando fue de 3.6 y por debajo del crecimiento logrado en mayo de 2019, cuando fue de 4.9.

Este resultado refleja el débil desempeño del consumo privado, cuyo indicador desestacionalizado en abril de 2020, última información disponible, reportó una contracción a tasa anual de 22.3 por ciento, promediando con este resultado una caída de 6.5 en los primeros cuatro meses de 2020.

En ese sentido, dijo, las medidas de confinamiento de la administración pública para mitigar los contagios de Covid-19, junto con una mayor cautela de los hogares ante la incertidumbre de la situación económica futura, contribuyeron a frenar el consumo de los hogares. Cabe recordar que el consumo aporta dos terceras partes de la actividad económica del país.

El crédito otorgado para la adquisición de bienes duraderos en mayo tuvo un incremento real de 1.4 por ciento. Su principal componente, que es el automotriz, creció a una tasa nominal de 3 por ciento y significó el resultado más bajo desde marzo de 2015.

En el caso de los créditos de nómina, en mayo no tuvieron crecimiento en comparación con el mismo mes del año previo y los personales tuvieron una contracción de 7.7 por ciento. Con este resultado, el crédito de nómina mantiene la desaceleración que se empezó a registrar a partir de noviembre de 2019, mientras los créditos personales prolongan su caída y reportan por noveno mes consecutivo variaciones negativas.