Lunes 27 de julio de 2020, p. 4
Sólo siete segundos necesitó la estadunidense Seniesa Estrada para dejar tendida en la lona a su rival Miranda Adkins, quien no tiró un solo golpe antes de caer de espaldas, el sábado en Indio, California. La joven vencedora es una de las apuestas fuertes de la promotora Golden Boy, que busca consolidarla en el boxeo femenil de aquel país.
El siguiente peldaño rumbo a su ingreso al estrellato es de suponer un campeonato mundial. Ahí es donde surge la oportunidad para la mexicana Anabel La Avispa Ortiz, monarca en peso paja por la AMB, y la posibilidad de un eventual debut en Las Vegas.
Estaba en un momento en el que dudaba si ya retirarme ante lo difícil que es para una mujer vivir del boxeo o persistir un poco más
, dice Ortiz.
Nunca la tuve fácil, debí ir al territorio de mis rivales para poder pelear. No hay muchas oportunidades. Si sólo viviera de esto, no podría mantener a mis hijas
, agrega.
Vergüenza de triunfo
También firmó con Golden Boy y eso le abrió la posibilidad de tener mejores ofertas. En marzo, le dijeron que la querían en Las Vegas para enfrentar a Seniesa.
Sé que quieren hacerla una estrella
, comenta Anabel; la verdad que a mí me daría vergüenza una rival como la que tuvo el sábado, noquearla en siete segundos y todavía celebrar. Eso no se hace por pudor
.
El hecho de debutar en Estados Unidos le abre un panorama distinto a La Avispa. Antes de esta posibilidad, la campeona batalló para mantenerse en el negocio del boxeo. La escasa actividad y el poco sueldo que se paga a las mujeres la orillaron a buscar otras salidas laborales.
Ortiz manejaba un auto de servicio privado en plataformas de alquiler. Hace unos meses también obtuvo una plaza en el municipio de Naucalpan, con lo cual pudo sostener los gastos de sus dos niñas.
La verdad andaba a las carreras, manejaba por las noches, entrenaba en el día, atendía a mis hijas. Terminaba agotada. Eso afectó mi rendimiento como boxeadora. Ya no manejo el coche en Uber; eso me permite concentrarme sólo en mi empleo en el municipio y en el boxeo
, relata.
Debutar en Estados Unidos es suficiente atractivo para persistir, consiente. No importa si la apuesta es Seniesa. Mejor, ella piensa que nadie puede ganarle. Así me gustan mis rivales
.