Lunes 27 de julio de 2020, p. 30
Pese a que la Ciudad de México ya es prácticamente otra, los programas de desarrollo urbano en más de 80 por ciento de las demarcaciones no se han actualizado en los pasados 20 años, afirmó Erik Díaz Bonilla, ex director del Atlas de Riesgos de la Ciudad de México.
Prácticamente todas las demarcaciones carecen de programas de desarrollo urbano recientes; los más actualizados los tienen Álvaro Obregón y Milpa Alta, publicados en 2011, y de ahí todas las alcaldías los tienen actualizados hasta 2010, aunque existen casos como Cuajimalpa, que data de 1997.
Esto a pesar de que después del sismo de 2017 dichos programas tenían que haberse revisado, particularmente en Cuauhtémoc, Iztacalco, Iztapalapa y Benito Juárez, que registraron los mayores impactos.
Agregó que los planes de desarrollo deberían considerar de manera muy seria el número de niveles permitidos de acuerdo con los mapas de intensidad sísmica.
Sin embargo, al no estar actualizados los programas de desarrollo, las licencias de construcción se siguen otorgando con base en información que no es precisamente la más reciente, como en el caso de Cuauhtémoc, cuya última actualización data de 2008.
La ley no establece en específico que no se puedan construir torres muy altas en zonas como la Cuauhtémoc, pues “sí se pueden construir siempre y cuando se cumplan con las medidas de mitigación correspondientes, y para eso tendrían que actualizarle los programas de desarrollo, a fin de que lo establezcan con claridad y esas disposiciones sean oficiales, porque un programa de desarrollo urbano es oficial hasta que es publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México.
De lo contrario, seguimos trabajando con la normatividad y metodología que teníamos desde 2008 en la ciudad, a pesar de que la dinámica de la ciudad en la pasada década cambió.
La revisión de estos programas es obligación de las alcaldías y es urgente actualizar estos programas, ya que las metodologías a nivel internacional para que las ciudades crezcan de manera segura, han venido cambiando en los años recientes, por lo que para tener una ciudad más ordenada y más respetuosa del medio ambiente es necesario actualizar las metodologías.