Domingo 26 de julio de 2020, p. 12
Ante la posibilidad de que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) arranque su próximo semestre con actividades académicas en línea debido a las restricciones necesarias para prevenir contagios de Covid-19, profesores de distintas escuelas y facultades consideran que se requieren algunas condiciones mínimas a cumplir por las autoridades para que el proyecto educativo de la institución sea viable.
Este lunes, la UNAM termina su periodo vacacional de verano y las autoridades universitarias han indicado que dado que el semáforo sanitario se encuentra en fase naranja en la zona metropolitana del Valle de México, y en otras regiones en rojo y naranja, la universidad no regresará a actividades presenciales en este momento. Además, han señalado que el inicio del semestre está planeado para el 21 de septiembre, siempre y cuando en dicha fecha el semáforo sanitario en la región correspondiente se encuentre en verde, y que de no ser así el inicio de actividades escolares podría ser pospuesto. También han señalado que el regreso a clases podría ser con un modelo híbrido, que combine las labores a distancia con trabajo en las aulas.
Tras señalar en un pronunciamiento que su compromiso con la educación no está a discusión y que están conscientes de que para salir adelante de esta emergencia se requiere la participación de todas y todos
, académicos agrupados en la Asamblea de Profesores UNAM señalan hasta ahora que el profesorado desconoce los términos precisos del eventual regreso a clases en un modelo híbrido.
Los docentes señalan que se requiere una reducción definitiva y permanente del número de alumnos en todos los grupos, a no más de 24 estudiantes, por razones de seguridad sanitaria y para mejorar las condiciones de enseñanza-aprendizaje. A pesar de lo anterior, es necesario señalar que aun con la reducción a 24 alumnos por grupo y contar con equipo de protección, cada profesor tendría contacto en un espacio cerrado, con entre 70 y 150 alumnos por jornada diaria, lo que pone en serio riesgo su salud
.
La reducción, que en su visión no puede significar una disminución de la matrícula de la casa de estudios, también se requeriría mientras se mantenga el esquema de clases a distancia, pues esta labor docente es muy especializada y de gran demanda de conocimientos y esfuerzo, argumentan.
Tras hablar de puntos relacionados con la contratación de personal, la mejora de las condiciones salariales de los docentes y las medidas de higiene que se deben mantener en los plantes, señalan que la UNAM debe proporcionar mayor y mejor capacitación didáctica y tecnológica para el trabajo a distancia
, así como buscar convenios con empresas y autoridades gubernamentales para poder dotar de una conexión a Internet al alumnado y al profesorado que no cuente con él para poder seguir con las labores académicas.