Cuando la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) regrese a sus labores académicas y administrativas presenciales, ninguna desus escuelas, facultades, centros de investigación y oficinas podrá operar con un aforo mayor a 30 por ciento. Así lo anunció ayer la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus.

El organismo de expertos, creado por el rector Enrique Graue Wiechers para informar a la comunidad unamita sobre la epidemia y para tomar decisiones a partir de sus recomendaciones, indicó que dado que el semáforo sanitario se encuentra en fase naranja en la zona metropolitana del valle de México, y en otras regiones en rojo y naranja, la universidad no regresará a actividades presenciales a la conclusión del periodo vacacional de verano que termina este fin de semana.

La administración universitaria expuso en un comunicado que el próximo semestre se iniciará el 21 de septiembre, siempre y cuando el semáforo sanitario se encuentre en verde.

De no ser así, el comienzo de las actividades escolares será pospuesto y recalendarizado, previa aprobación de las instancias colegiadas correspondientes, precisó mediante un comunicado.

La UNAM, por tanto, reanudará sus actividades no escolares en forma disminuida, gradual y diferenciada 10 días hábiles después de que el indicador epidemiológico municipal o estatal se encuentre en amarillo.

Añadió que cuando el reinicio de las labores en oficinas y colegios sea viable, los directores de las entidades académicas y dependencias administrativas de la institución tomarán una serie de medidas de prevención, como el establecimiento de horarios de ingreso y salida escalonados, e instruirán al personal académico y administrativo perteneciente a grupos vulnerables para no presentarse a laborar y continuar con su función a distancia, sin menoscabo de sus derechos como trabajador.