Ha llevado casos de alto perfil
El abogado Roy Den Hollander, presunto homicida, fue encontrado muerto de un disparo en Catskill
Martes 21 de julio de 2020, p. 25
Nueva York., Un enmascarado asesinó al hijo de 20 años de la juez federal Esther Salas, de origen latino, quien dictó sentencias en varios casos de alto perfil. La Oficina Federal de Investgaciones (FBI, por sus siglas en inglés) en Nueva Jersey investiga el tiroteo ocurrido el domingo por la tarde, en el cual también resultó herido su marido.
Roy Den Hollander, abogado que decía ser antifeminista
y que fue hallado sin vida en las montañas Catskill con una herida de bala aparentemente autoinfligida, es investigado como el posible autor del ataque a tiros contra la familia de la juez federal, comentaron dos agentes al tanto de la investigación a la agencia de noticias Ap.
Según CNN, Daniel Anderl, hijo de la juez, atendió un llamado a la puerta del domicilio ubicado en North Brunswick, Nueva Jersey, alrededor de las 17 horas del domingo y recibió un disparo en el corazón que le asestó un individuo que iba enmascarado, vestido como si fuese repartidor de FedEx, quien luego disparó contra el abogado Mark Anderl, esposo de la juez, y despúes huyó.
De acuerdo con la prensa local, Salas se encontraba en ese momento en el sótano de la propiedad y por eso no fue herida. Los vecinos relataron que la juez había manifestado preocupación por llevar casos de alto perfil.
El jueves pasado Salas fue designada para conducir la demanda colectiva contra el Deutsche Bank presentada por inversores que compraron acciones del banco entre 2017 y 2020, y que acusan que la institución no vigiló lo suficiente a clientes considerados de alto riesgo, incluido el fallecido financista Jeffrey Epstein, lo que le permitió realizar transacciones millonarias de alto riesgo relacionadas con la trama de explotación sexual a menores en la que participó, y quien se suicidó en la cárcel hace un año.
En 2014 Salas sentenció a un año de cárcel por fraude a Teresa Giudice, una de las protagonistas de la serie televisiva Real Housewives of New Jersey, y a su marido, Giuseppe Giudice, a 41 meses de prisión.
En 2018 sentenció a 45 años de cárcel al jefe pandillero Farad Roland, del cártel South Side, una de las pandillas más violentas de Newark.
Roy Den Hollander, abogado sospechoso de su asesinato, quien recibió atención de los medios, incluidos Fox News y Comedy Central, por demandas que impugnaban las presuntas transgresiones a los derechos de los hombres
, fue encontrado sin vida ayer en el condado de Sullivan, en Nueva York, indicaron los agentes, quienes pidieron el anonimato.
Den Hollander tenía una demanda de igualdad de género interpuesta en 2015 que Salas estaba escuchando y la cual involucraba a una joven que quería inscribirse al servicio militar. También mencionó a la juez en publicaciones en Internet en las cuales la calificó de trepadora
que aprovechaba su ascendencia latina para salir adelante.
Junto al cuerpo de Den Hollander se encontró un paquete dirigido a Salas, según las fuentes.
En un largo escrito que publicó en línea, también manifestó que se hizo pasar por un repartidor de FedEx para hablar con una joven, misma táctica que al parecer utilizó el agresor en la puerta de la casa de la juez.
Den Hollander era conocido por demandas infructuosas que presentó en el pasado en las cuales impugnaba la constitucionalidad de las promociones de noches de mujeres
en bares y clubes nocturnos. Sus litigios, y su disposición a salir en televisión, le granjearon presentaciones en el programa de sátira The Colbert Report y el canal MSNBC.
Esther Salas, cuyo tribunal está en Newark, fue nominada por el presidente Barack Obama y confirmada en 2011. Antes de eso fue juez de primera instancia en Nueva Jersey, luego de trabajar como defensora de oficio adjunta por varios años. Nacida en California, de madre cubana y padre mexicano, pasó la mayor parte de su niñez en Union City, Nueva Jersey.
La juez y su familia están en nuestros pensamientos en estos momentos, cuando intentan asimilar este acto sin sentido. Esta tragedia es el último recordatorio de que la violencia a raíz de las armas sigue siendo una crisis en nuestro país y que nuestro trabajo de garantizar la seguridad de la comunidad no está terminado
, señaló el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy.