Mientras Gilda Margarita Austin, madre del ex director de Pemex Emilio Lozoya Austin ya enfrenta un proceso penal en libertad, su esposa, Marielle Helene Heckes, y su hermana, Gilda Susana Lozoya, son prófugas de la justicia.

En noviembre, luego de ser extraditada de Alemania, la madre del ex titular de Pemex fue puesta a disposición de un juez federal con sede en el Reclusorio Norte, imputada dentro de la causa penal 261/2019, en la que se le juzga como presunta responsable de asociación delictuosa y lavado de dinero.

Según las indagatorias, ella tenía conocimiento de que su cuenta sería utilizada para ocultar y dispersar recursos ilícitos, y se menciona que se le hicieron depósitos por 185 mil dólares, y entre 2009 y 2012, aportaciones que superaron 10 millones de pesos, a pesar de que su cuenta fue abierta para una persona dedicada a la impartición de clases particulares y sin actividad empresarial, y que en sus declaraciones hacendarias reportó cero ingresos en 2012 y únicamente 193 mil pesos en 2013.

En el caso de Gilda Susana Lozoya Austin, la FGR obtuvo una orden de aprehensión por haber sido designada beneficiaria de las cuentas empresariales por las cuales se recibieron y dispersaron los sobornos de Altos Hornos de México y Odebrecht. Estas compañías fueron identificadas como Latin America Asia Holding y Tochos Holding Limited, creadas por Emilio Lozoya y de las cuales el colocó a su consanguínea como beneficiaria.

Como parte de ese esquema de ocultamiento de recursos ilícitos, el Ministerio Público Federal obtuvo orden de aprehensión también contra Marielle Helene Eckes, por operaciones con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa, al estar presuntamente involucrada en la adquisición de una residencia de 1.9 millones de dólares en Ixtapa Zihuatanejo, Guerrero, que se pagó con parte de los recursos obtenidos ilícitamente por su esposo.