Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la capital, consideró pertinente que se haya frenado la iniciativa de ley inquilinaria o de antidesalojo que impulsó Morena en el Congreso local, pues se requiere generar una discusión mucho mayor que permita garantizar el derecho a la vivienda, pero que dé certeza tanto a propietarios como a inquilinos.

Aseguró que desde su gobierno se buscan generar las condiciones legales para que no haya abusos y las personas que han dejado de recibir ingresos por la pandemia tengan un lugar dónde vivir.

Consideró que plasmar esto en una ley generó algunos problemas, incluso por la redacción en la iniciativa, por lo que respaldó la decisión de los diputados de generar una mayor discusión sobre el tema.

En su opinión, la mayoría de las personas que rentan sus propiedades han sido sensibles ante las dificultades por la crisis sanitaria, pero de todas maneras se revisan los impactos que ha generado la pandemia con el fin de realizar decretos o acciones que permitan tener las condiciones para que puedan continuar con el arrendamiento sin afectar a ninguna de las partes.

Hay ciudades en el mundo que tomaron decisiones de decretar que no se podía expulsar a nadie de su vivienda por muchos meses mientras duraba la pandemia. Nosotros no hemos llegado a esa situación, pero estamos en pláticas porque tenemos que ver cómo apoyar a las personas que tienen vivienda y también a los negocios.

La mandataria supervisó ayer los avances en la construcción del nuevo colector Tahel, en la alcaldía Venustiano Carranza, que a más tardar en septiembre comenzará a operar, lo que permitirá desahogar las aguas pluviales y residuales desde San Juan de Aragón, en la Gustavo A. Madero, hasta la colonia Pensador Mexicano, con lo que se prevé resolver el problema de las inundaciones que cada año afectan a los vecinos de la zona aledaña al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Durante el recorrido, Sheinbaum detalló que se invirtieron 100 millones de pesos en esta obra de ingeniería, la cual definió como del primer mundo, pues se usa la minituneladora Leona Vicario, con la que se causan menos afectaciones a la población.