Sábado 18 de julio de 2020, p. 7
En el contexto de la emergencia sanitaria por el Covid-19, es evidente que se requiere establecer un programa integral de atención primaria a la salud
para los pueblos originarios, a fin de mejorar sus condiciones sanitarias y de alimentación, entre otros aspectos.
En entrevista con La Jornada, Bertha Dimas Huacuz, enlace del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) con la Secretaría de Salud (Ssa), indicó que el organismo planteó a las autoridades sanitarias la urgencia de desplegar una intervención a nivel comunitario
para evitar la propagación del Covid-19, pero también desplegar una estrategia mayor.
El tema se discutió, por ejemplo, hace una semana en una junta. Ayer, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, encabezó en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el arranque de una iniciativa de acción comunitaria
denominada Modelo de intervención primaria a la salud desde comunidades para la prevención de complicaciones por Covid-19, que busca mitigar el impacto de la pandemia en este sector.
Hasta el corte del 16 de julio, había 3 mil 392 casos positivos de Covid-19 en personas indígenas (hablantes de lenguas originarias) y 624 fallecimientos.
La médica, y coordinadora general de Patrimonio Cultural, Investigación y Educación Indígena de INPI, dijo que el programa integral
debe tener pertinencia cultural
, ser un esquema que no sólo esté basado en la salud. Por ejemplo, que se atienda el tema del agua. En muchas comunidades no la hay. Entonces ¿cómo pedimos que se laven las manos si no tienen agua? También que haya seguridad alimentaria, que tengan otras formas para que puedan tener una mejor salud
.
La gente que tiene diabetes, hipertensión, enfermedades crónico degenerativas, si estuvieran en buenas condiciones no pasaría nada. Tenemos que cambiar la forma de alimentarnos, que vuelva la gente a los alimentos tradicionales que son más sanos, no contienen aditivos ni sustancias químicas. En eso se ha estado trabajando.
El subsecretario de la Ssa ha expuesto en repetidas ocasiones que la alimentación deficiente, en la que predominan los productos chatarra
, ha incidido en los decesos por Covid-19, pues gran parte de la población –y las comunidades originarias no son la excepción–, experimenta sobrepeso, obesidad, diabetes e hipertensión.
Dimas Huacuz precisó que hasta ahora el SARS-CoV-2 no se ha extendido de manera tan importante en las zonas rurales e indígenas, pero advirtó que si no se toman medidas a tiempo
–el primer caso en el país fue hace cuatro meses y medio– sí se pueden generar problemas mucho más serios en zonas rurales”.
El Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe ha insistido en las acciones comunitarias ante el virus en las zonas con población originaria, entre ellos el cierre de territorios por parte de la comunidades, la reactivación de las redes económicas comunitarias, distribución de jabón casa por casa y difusión de las medidas preventivas, entre otras.