Aunque la pandemia del Covid-19 se ha prolongado, se tiene capacidad para atender a los enfermos en todo el país, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador. Ayer también aclaró que serán voluntarias las aportaciones salariales –de hasta 25 por ciento– de altos funcionarios gubernamentales para seguir mejorando los servicios de salud y también por la crisis económica. No se trata de una imposición o de autoritarismo, subrayó.

Es una aportación voluntaria, porque también nuestros adversarios, los conservadores, y los intelectuales orgánicos hablan de una austeridad suicida, es genial la manera en que lo acuñaron. Yo les respondo que es honestidad valiente, austeridad juarista, sostuvo en conferencia de prensa.

A esos intelectuales que, dijo, quieren que regrese la corrupción, porque eran bien tratados, vivían colmados de atenciones y privilegios, les aclaró que para enfrentar la pandemia del coronavirus el gobierno federal ha invertido alrededor de 25 mil millones de pesos.

En cuatro meses se contrataron más de 50 mil trabajadores de la salud, médicos, enfermeras; se equiparon hospitales y, lo más importante, ningún enfermo de Covid se ha quedado sin atención, pero esto no lo toman en cuenta.

Desde la sexta región naval, en Manzanillo, Colima, López Obrador insistió en que para evitar la saturación hospitalaria, se apoya particularmente a Tabasco y Nuevo León con ampliación de instalaciones, porque presentan el mayor nivel de ocupación.

También ratificó –como informó el jueves la Secretaría de Hacienda– que aportará 25 por ciento de su salario de 108 mil pesos mensuales, y adelantó la posibilidad de enviar una nueva iniciativa de reforma constitucional para dejar completamente claro que nadie puede ganar más que el Presidente de la República.

El mandatario volvió por la tarde a la Ciudad de México y durante el trayecto, en un vuelo comercial, usó cubrebocas, tal como lo hizo la semana pasada cuando viajó a Estados Unidos.