Opinión
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Infancia y sociedad

Muchas felicidades (suspiros en pandemia)

E

s correcto hablar en plural de la felicidad, ya que son múltiples sus formas y vivencias. La más hermosa es la de los niños cuando están sanos y bien amados. Más natural aún es la felicidad animal, como se ve por ejemplo en los delfines, los caballos, los perros y los colibríes… En realidad todos los animales saben ser felices, pues su única ambición es ser lo que son y toda su riqueza está en su dotación biológica; otra ventaja sobre nosotros es que no tienen conciencia de la muerte, por lo menos hasta que se acerca inminente.

Para los humanos, en cambio, la búsqueda de la felicidad es objetivo permanente que con frecuencia no está donde creemos. Paradójicamente, la mejor felicidad es la que sin buscar se encuentra.

Felicidad inadvertida que se despilfarra y después… la que se acaba / la que se inventa / la de a mentiritas / la que casi es / la que confunde / la que perdimos / la de los demás.

Felicidad que se calla / la inoportuna / la negociada / la inmerecida / la que pasó de moda.

Felicidad instantánea / la que se escapa / la que deslumbra / la que conmueve / la que abruma / la que no es posible compartir / la inconfesable.

Felicidad que a veces duele / la que se paga caro / la que se niega / la que se defiende y la que no.

Felicidad para algunos intolerable / la que se arriesga / la que se impone / la que nos imponen / la que es.

Felicidad prefabricada / la que estorba / la que empalaga / la irrenunciable /la que acompaña a la melancolía.

Felicidad conquistada / la que retorna / la que ya no esperábamos / la que nos renueva y redime / la que nos salva.

Felicidad insospechada, como la de Penélope, que hace a las preguntas ponerse de rodillas y que a una le crezcan alas por doquier. Para Aristóteles, la verdadera felicidad consiste en hacer el bien. Y es que más feliz es quien ama que quien es amado; más feliz el que da que el que recibe. De ahí que no son bondadosos ni pueden ser felices quienes, teniendo poder, nada hacen por los niños enfermos ni por las niñas y las mujeres que sufren.