Toluca, Méx., Después de 50 días de permanecer en alerta máxima en el semáforo epidemiológico, el estado de México pasará al color naranja de la emergencia sanitaria a partir del próximo lunes, anunció ayer el gobernador Alfredo Del Mazo Maza.

En sus redes sociales, el mandatario mexiquense dijo que a pesar del avance en el semáforo epidemiológico, es esencial continuar con las medidas de prevención porque el riesgo de contagio es alto; por ello pidió a la ciudadanía actuar con responsabilidad y cuidar su salud.

Con el cambio de rojo a naranja se mantiene la reapertura de negocios, la cual se inició hace 15 días de acuerdo con el Plan de Regreso Seguro. Tanto pequeños comercios, talleres como grandes tiendas podrán operar con aforos controlados.

A partir del cambio de color se podrán retomar algunas actividades, como hacer ejercicio al aire libre y los templos podrán reabrir sus puertas con un aforo no mayor a 30 por ciento. Los hoteles, restaurantes y centros comerciales podrán operar a un máximo del 30 por ciento de su capacidad. Los protocolos de actuación para esos negocios fueron publicados desde hace un par de semanas en la Gaceta de gobierno.

Ayer, el estado reportó 45 mil 366 contagiados de Covid-19; de éstos poco más de 24 mil se han recuperado, y 7 mil 128 han perecido por la enfermedad. Datos oficiales refieren que la entidad es la segunda en número de casos confirmados, sólo detrás de la Ciudad de México.

En la actualidad, en el estado hay 10 mil 700 personas que se encuentran en resguardo domiciliario al presentar síntomas leves de la enfermedad, y unas 3 mil están hospitalizadas, tanto en unidades médicas locales como de la capital del país, a donde van a pedir atención casi la tercera parte de los mexiquenses infectados del virus.

Del Mazo sostuvo que el estado de México ha ido avanzando en la disminución del ritmo de contagios por Covid-19, sobre todo en los niveles de disponibilidad de camas para pacientes con ese mal, pues en este momento solo están ocupadas 45 por ciento de las vacantes. A mediados de junio, la entidad llegó a tener más de 80 por ciento de las camas ocupadas y 70 por ciento con ventilador.

Viene una etapa donde todos debemos ser muy responsables y solidarios, expuso el gobernador; exhortó a los mexiquenses a mantener las medidas preventivas para evitar repuntes en la epidemia.

Hay tres cosas que debemos practicar todo el tiempo: mantener la sana distancia, lavar las manos frecuentemente y usar el cubrebocas, pues este elemento nos ayuda a evitar los contagios y nos ayudará en las siguientes etapas, expresó.

Mencionó que para su gobierno, es elemental el cuidado de la salud de sus gobernados, pero también la economía familiar, porque han sido más de tres meses muy difíciles para millones de habitantes que han visto disminuidos sus ingresos.

Con la reapertura de pequeños negocios, destacó, poco a poco se retomará el ritmo económico, pues éstos son los que generan la mayor parte de los empleos en la entidad.

Hay que mantener equilibrio entre la salud y la economía familiar, ir retomando las actividades poco a poco y de manera segura. El avance al color naranja es un paso importante, pero también una responsabilidad, pues seguimos con un riesgo alto y por eso es importante que cuidemos todos de todos, concluyó el mandatario.