El peso y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) perdieron ayer y anotaron su segunda semana consecutiva a la baja, arrastrados principalmente por el temor a un repunte de los contagios de Covid-19 en algunos países, lo cual retrasaría la recuperación económica.

Los inversionistas también evaluaron durante la semana las tensiones entre China y Estados Unidos, una débil temporada de reportes trimestrales y los altibajos de los precios del petróleo, afirmaron analistas.

En operaciones al mayoreo el peso se depreció 14 centavos y cerró en 22.53 unidades por dólar, de acuerdo con el Banco de México.

En ventanillas bancarias la moneda mexicana retrocedió 15 centavos (0.65 por ciento) y quedó en 22.97 pesos por dólar, según Citibanamex.

En la semana el peso perdió 0.23 por ciento, cinco centavos, y fue la sexta divisa más depreciada entre los cruces frente al dólar, en medio de episodios de nerviosismo y optimismo.

Entre los factores que afectaron el peso en la semana estuvo el nerviosismo relacionado con el crecimiento de casos del nuevo coronavirus a escala global, particularmente en Estados Unidos y México; las dudas sobre la recuperación del mercado laboral estadunidense y las bajas en los mercados de materias primas, principalmente del petróleo, explicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base.

En cambio, entre los aspectos que favorecieron a la moneda mexicana se encuentran los avances en el desarrollo de vacunas contra el Covid-19 y la publicación de reportes trimestrales de bancos en Estados Unidos, que en general han sido positivos, agregó.

Por su parte, la BMV concluyó ayer con una baja de 0.38 por ciento y su principal indicador, el S&P/BMV/IPC, quedó con 36 mil 327.84 puntos. En la semana acumuló un retroceso de 0.38, lo que equivale a una pérdida de 16.57 en lo que va del año.

El desempeño de la bolsa mexicana se podría deber a que continúa elevada la percepción de riesgo sobre México, particularmente por el número creciente de casos de coronavirus, que se ha mantenido al alza desde que comenzó la pandemia, apuntó Siller.

Los precios del petróleo retrocedieron, presionados por la preocupación de que el incremento de casos de Covid-19 disminuya la demanda de combustible, mientras que los principales países productores de crudo se preparan para aumentar la extracción.

En ese contexto, la mezcla mexicana de exportación perdió 31 centavos, al cerrar en 37.27 dólares por barril, informó Pemex.

El Brent restó 23 centavos, a 43.14 dólares, y el referencial estadunidense West Texas Intermediate cedió 16 centavos, a 40.59.