Sábado 18 de julio de 2020, p. 29
La pandemia ha dejado a la Ciudad de México un déficit presupuestal por 17 mil millones de pesos ante la caída de los ingresos totales –federales y locales– de 8.9 por ciento, más los gastos extraordinarios para enfrentar la crisis sanitaria que no estaban previstos, entre ellos el fortalecimiento del sector salud, apoyos económicos a la población más vulnerable y subsidios al transporte público.
Al presentar el avance trimestral al 30 de junio, la secretaria de Finanzas, Luz Elena González Escobar, detalló que ante esta situación se tuvo que hacer un ajuste al presupuesto de este año de 4.32 por ciento, equivalente a 10 mil millones de pesos, tanto en la administración central, órganos autónomos y desconcentrados, así como de alcaldías.
Explicó que se comprometieron 4 mil 899.9 millones de pesos para atender específicamente la pandemia con el fin de reforzar el sistema de salud con mil 605 millones de pesos y 3 mil 294.9 millones adicionales para apoyos directos a la población.
Según el informe, al segundo semestre de 2020 hubo una caída en ingresos de 11 mil 181 millones de pesos, de los cuales 5 mil 235 millones corresponden a la disminución en el pago de impuestos y servicios, 4 mil 858 millones a las aportaciones federales y mil 88 millones al sector paraestatal.
De este último, los menores ingresos se reportaron en el transporte público, en particular en el Sistema de Transporte Colectivo Metro, que tuvo mil 492 millones de pesos menos al bajar casi 50 por ciento la afluencia de usuarios durante la contingencia, que serán subsidiados para el gobierno y mantener intacta su operación.
Otras entidades paraestatales recaudaron más de lo esperado, lo que amortiguó la caída de los ingresos en este sector.
González Escobar aseguró que con el ajuste presupuestal se llevó al límite la austeridad republicana, pero con responsabilidad, tras señalar que todos los programas sociales y las obras públicas prioritarias se mantienen, pues se redujo el gasto corriente en partidas como ayuda de gasolina, teléfonos celulares, papelería y renta de oficinas, entre otros.