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Al tocar algo emocional no es necesario que la gente hable tu idioma, te entiende

Oumou Sangaré sigue su lucha contra la poligamia // Acoustic es el título de su disco más reciente

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▲ La belleza de la música está en que si es rítmica y las personas bailan, se comprende, afirma la voz de África, aquí en una imagen captada por Benoît Peverelli y tomada de Facebook.
 
Periódico La Jornada
Lunes 13 de julio de 2020, p. 9

Nacida en Bamako, capital de Malí, hace 52 años, Oumou Sangaré se ha enfrentado a reyes, ha desafiado los restrictivos estándares femeninos de su país... Se ha vuelto la voz de África.

Sus canciones, vistas como radicales desde los años 80, critican la poligamia y el matrimonio infantil, mientras celebran el empoderamiento de las mujeres. La cantante es también una poderosa líder de negocios, con inversiones en la industria hotelera y su propia compañía de coches. Sin embargo, para ella, la música siempre será lo primero.

Sangaré ha estado confinada en Nueva York, Estados Unidos, junto a algunos miembros de su familia, desde que las medidas de prevención fueron reforzadas. Disfruta de cocinar para sus nietos y escucharlos jugar. Ha pasado una década desde que tuve un receso así. Creo que esta pandemia nos ha permitido acercarnos a la gente, para que la solidaridad vuelva a ser el núcleo de la sociedad y pensemos más colectivamente, señaló a The Independent.

Honra su herencia y suena moderna

Gracias a su voz, Sangaré se ha ganado el título de Ave cantora de Wassoulou, en honor a la región histórica donde las tradiciones musicales más importantes de Malí nacieron. A sus 21 años, después de que su álbum debut Moussolou (Mujeres) fue estrenado en 1989, la cantante firmó un contrato con World Circuit y ganó reconocimiento nacional. Combinaba instrumentos tradicionales Wassoulou –el arpa kamal n’goni, el tambor djembe, el rascador de metal karinyan, el calabash (percusión)– con guitarra funk, cuerdas y elementos electrónicos. Honra con éxito su herencia, mientras suena completamente moderna.

Su nuevo álbum Acoustic ofrece hermosas versiones despojadas de las canciones que aparecieron en su disco de 2017, Mogoya. La reciente producción celebra la tradición mientras abraza lo moderno; ofrece versiones simplificadas de temas de la anterior, en las que se pueden apreciar desde una perspectiva distinta al carecer, entre otras cosas, de los sintetizadores.

Cualquiera que haya sido testigo de las actuaciones de Sangaré, para las que se viste con túnicas tradicionales y tacones altos, sabrá lo carismática y majestuosa presencia que es. Su voz tiene una cualidad trascendente, capaz de transmitir una profundidad de emoción –un alma– que mueve el espíritu. Para ella, cantar con esos cinturones y llamadas flexibles es tan natural como respirar, y es por eso que su música conecta con tanta gente en el mundo.

Unidos como una familia... en nuestra burbuja

Le parece que la esencia de sus canciones y su interpretación cambian dramáticamente cuando son grabadas en vivo, sin amplificadores ni audífonos. Estábamos unidos como una familia, en nuestra propia burbuja, tocando enfrente de un pequeño auditorio, sostuvo la cantante. Explicó cómo las versiones unplugged le permitieron más espacio para su voz y para cada músico.

Sangaré sigue siendo una vocera en contra de la poligamia, incluso es famosa por interpretar una de sus canciones sobre el tema frente a Mswati III, monarca de un pequeño reino llamado Suazilandia, y sus 16 esposas. Cada año (él y su difunto padre) tomarían una esposa nueva, así que, para mí, éste era realmente el momento de hablar sobre eso.

En 2002, Mswati III fue criticado por Amnistía Internacional cuando Zena Mahlangu, una adolescente de 18 años, fue forzada a casarse con él. Es lo peor que le puedes hacer a una mujer, tratarla como un objeto o un animal, en vez de como a un ser humano, opinó Sangaré.

La cantante también se siente afortunada de que la gente siempre le haya prestado atención a lo que tenía que decir, es un gran privilegio. Incluso en las calles de Bamako, donde cantaba sobre la dura vida de su madre, recuerda haber conmovido al público hasta las lágrimas. Reflejo sus propias condiciones de vida y se identifican con mis historias, consideró.

Sangaré tenía dos años cuando su padre abandonó a su madre por una segunda esposa. Fue ella, embarazada, además de criar a Sangaré y a sus hermanos, quien le enseñó a cantar, y de quien heredó su espíritu resiliente. En su canción Minata Waraba (Aminata la leonesa), rinde tributo a la valentía de su madre. Ella siempre me da consejos cuando escribo mis canciones, dijo.

Cuenta a Bob Marley y a Miriam Makeba, Mamá África, como parte de sus influencias, artistas que la inspiraron con sus discursos y el triunfo de sus luchas. Como Makeba también usaba la lengua bambara, entendí su lucha desde una edad temprana. Otra mujer valiente que continuamente luchó por cambiar este mundo injusto.

A pesar de sus campañas por los derechos de las mujeres, la cantante se ha dado cuenta de cómo la música puede influir en el cambio. Cuando alguien te ve tocar no es necesario que hable tu idioma para entender lo que quieres decir. Si es emocional, la gente lo entiende, si es rítmico y te hace bailar, también lo entiende. Ésa es la belleza de la música, concluyó Sangaré.