Mediante un bando, la alcaldía de Iztapalapa prohibió la oferta, exhibición, distribución, venta y consumo de bebidas alcohólicas en puestos ambulantes, fijos, semifijos, tianguis, mercados rodantes y romerías.

En caso de no acatar el bando, servidores públicos de la alcaldía presentarán quejas ante el juzgado cívico hasta ejecutar la sanción aplicable.

Hasta ayer, la dependencia había colocado sellos de suspensión en un puesto de mariscos en el tianguis Texcoco por venta de alcohol. También se busca erradicar las famosas chelerías.

De acuerdo con la Ley de Cultura Cívica, el consumo de bebidas alcohólicas en lugares públicos no autorizados se considera una infracción que se castiga con una a 30 unidades de medida administrativa vigentes, es decir, de 86.88 a 2 mil 606.4 pesos, arresto de seis a 36 horas y trabajo comunitario de tres a 18 horas.

En caso de que la venta se realice en mercado se pudiera revocar la cédula o la suspensión del local.

Con el bando, que fue publicado en una edición bis de la Gaceta Oficial el viernes pasado, se prohíbe la venta y el consumo de bebidas alcohólicas en envase cerrado, botella abierta o al copeo en puestos establecidos en lugares públicos. No obstante, se excluye a establecimientos mercantiles, por lo que no se trata de una ley seca, aclara.

El objetivo del bando, informó la alcaldía, es dar cumplimiento a lo dispuesto en la Constitución Política local, que ordena a las autoridades aplicar medidas necesarias para proteger a las personas y comunidades frente a riesgos derivados de acciones realizadas por los propios habitantes.

La venta de alcohol en los mercados, concentraciones, tianguis y la vía pública pone en riesgo la tranquilidad y seguridad de las personas y sus bienes, pues los consumidores que lleguen al estado de ebriedad o estén bajo el influjo del alcohol, ocasiona alternación de los sentidos, dificultades visuales e inhiben la capacidad de atender y de reaccionar ante los estímulos retardando los movimientos.