En 2015, los hermanos Mario, Sidronio y José Ángel Casarrubias Salgado, líderes de la organización Guerreros Unidos, tramitaron una serie de amparos en diferentes juzgados federales del estado de México, en contra de órdenes de aprehensión para evitar que los procesaran por delincuencia organizada y secuestro, ya que están relacionados con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

En ese entonces, quienes también buscaron la protección de la justicia fueron Osiel y Víctor Benítez Palacios, conocidos como Los Peques, grupo delincuencial bajo el mando de Sidronio.

Las solicitudes se tramitaron en los juzgados primero, segundo, tercero, cuarto y quinto de distrito en materias de amparo y juicios federales en el estado de México, luego de que un juez federal del estado de Tamaulipas había librado la orden de captura en noviembre de 2014, por delincuencia organizada y secuestro de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgo de Ayotzinapa, Guerrero. Sin embargo, en la mayoría de las resoluciones, los impartidores de justicia les negaron las suspensiones definitivas.

Los hermanos Casarrubias Salgado son los fundadores de Guerreros Unidos y fueron detenidos en municipios del Valle de Toluca. En 2017, Mario, alias El Sapo Guapo, quien no está ligado a la desaparición de los normalistas, ya que fue detenido cinco meses antes de los hechos, recibió sentencia condenatoria por 10 años de prisión y 200 días de multa por los delitos de portación de arma de fuego, contra la salud y posesión de cartuchos de uso exclusivo de las fuerzas armadas.

Fue detenido en octubre de 2014. De acuerdo con uno de los informes sobre este caso del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, había una conexión entre dicho grupo delincuencial en Iguala y un jefe de la organización criminal en Chicago para realizar el tráfico de cargamentos de heroína y cocaína ocultos en camiones de pasajeros, ya que ambas células delictivas utilizaban autobuses de diversas empresas para el trasiego de la droga.

Ese mismo año fue aprehendido Sidronio Casarrubias, El Chino, en el estado de México, y el 29 de octubre de 2015 fue aprehendido su hermano Adán, El Tomate, en Morelos, por lo que el liderazgo recayó en Ángel, El Mochomo, quien se encuentra en arraigo tras ser recapturado la semana pasada, luego de sobornar con 2 millones de dólares a funcionarios adscritos al juzgado segundo de distrito en materia penal con sede en Toluca para que lo dejaran en libertad.

En octubre de 2019, el subsecretario de derechos humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, señaló que un juez federal en Tamaulipas liberó a Osiel Benítez, procesado por delincuencia organizada, y recordó que un mes antes se puso en libertad a Gildardo López Astudillo, El Gil, también involucrado con la desaparición de los normalistas.