Sus tareas no paran, ya que revisan el estado de las obras y hacen difusión en redes sociales // Cuando el recinto cerró por la pandemia, se detuvo la digitalización del acervo de Angelina Beloff, labor que será retomada
Lunes 6 de julio de 2020, p. 6
El Museo Dolores Olmedo (MDO), al igual que otros recintos de la Ciudad de México, está a la espera de reabrir sus puertas, cerradas desde finales de marzo, a raíz de la pandemia de Covid-19. Mientras tanto sigue adelante con su misión y labor de conservar y difundir las piezas de su acervo, de allí que el pasado 23 de junio recordó el 141 aniversario natal de la pintora y grabadora rusa Angelina Beloff (1879-1969), de quien se resguardan 49 obras, en diversas técnicas, como dibujo, grabado en madera, óleo, litografía y acuarela.
Aunque el museo está cerrado, el proceso de conservación de las colecciones sigue en pie. Desde que cerramos hasta hoy hemos hecho cuatro revisiones; la más reciente fue el 23 de junio, con motivo del sismo de 7.5 grados que azotó la Ciudad de México
, expresa Josefina García, directora de Colecciones y Servicios Educativos del MDO.
“Vigilamos que el acervo no sufra deterioros. Obviamente, ya que podamos retomar las labores habrá algunas cosas que hacer en torno a la colección, sobre todo en el área de limpieza, porque, aunque el museo está cerrado, se acumula un poco de polvo. Quizás hay alguna obra cuyo estado de conservación sea necesario revisar; sin embargo, hasta ahora se mantienen en muy buenas condiciones.
En la parte de difusión trabajamos por medio de redes sociales. Al retomar actividades trataremos de atraer al público de nuevo a nuestras instalaciones; obviamente, con las reservas de las nuevas normas de sanidad y de distancia sana.
Aunque no se sabe cuándo reabrirá el MDO, estamos apegados a las indicaciones generales del gobierno federal y de la ciudad
. A partir de las fechas de apertura definiremos cómo serán nuestros procesos por la cantidad de aforo que se puede recibir
, indica García.
Cuando el MDO cerró su sitio web tenía cerca de un mes en construcción, ya que se trabajaba en el nuevo diseño y lanzamiento. Así que todas sus actividades las han realizado por medio de Facebook y Twitter, al manejar diferentes temas de la colección: la obra de Diego Rivera, Frida Kahlo, la propia Beloff, las colecciones de arte prehispánico y de arte popular.
El cierre también detuvo el proyecto de digitalización de las imágenes del acervo, en particular la obra de Beloff. “Hemos trabajado con las colecciones grandes en cuanto a número. Digitalizar no es fácil, es un proceso caro; por fortuna, hemos logrado hacer alianzas con instituciones. Ahorita tenemos digitalizada toda la colección de Diego Rivera, de Frida Kahlo y de Pablo O’Higgins. Estábamos por iniciar con Beloff.
Hay que recordar que antes el proceso de imagen era a través de transparencias; entonces, sí tenemos imágenes de la colección.
La exposición Angelina Beloff, a 140 años de su nacimiento, organizada en 2019 para conmemorar el aniversario, aún permanecía en salas cuando vino el cierre temporal del recinto. En ese tiempo, ¿qué ha pasado con la investigación de la artista y primera esposa de Diego Rivera? “Con Angelina es muy difícil, porque tenía una personalidad muy reservada. Se movía en un mundo prácticamente de amistades, un círculo de intelectuales que no eran los más famosos de su tiempo.
Entonces, seguir la pista a Angelina de pronto ha resultado complicado, debido a que muchas de las obras que produjo en su estancia en México se quedaron en colecciones privadas, en manos de sus amigos, con personas cercanas a los Cueto (quienes la invitaron a venir a México en 1932). Para mí, la historia del arte debe mucho a Angelina, porque fue una artista prolífica, no sólo por lo que hizo en México, sino por lo que publicó en Europa
, afirma Josefina García.