Domingo 5 de julio de 2020, p. 19
Londres. Las exportaciones mundiales de café cayeron 14.6 por ciento anual en mayo pasado, a 10.49 millones de sacos de 60 kilogramos, aseguró la Organización Internacional del Café (OIC) en su informe mensual.
Las exportaciones de la variedad arábiga totalizaron 6.43 millones de sacos en mayo, 19.7 por ciento menos frente al mismo mes de 2019, mientras los de robusta descendieron 5.2, a 4.6 millones.
En este contexto, el valor de las exportaciones de Colombia –tercer productor global del grano– se contrajo 40.3 por ciento en mayo, a 2 mil 237.3 millones de dólares, frente a igual mes del año pasado, en una caída generalizada de envíos y precios, debido a la pandemia de Covid-19, revelan cifras oficiales de ese país. No obstante, el desplome fue inferior al de 52.3 por ciento de abril.
En el acumulado de enero a mayo el valor de las ventas al exterior cayó 25 por ciento, a 12 mil 902 millones de dólares, en comparación con el mismo periodo de 2019.
Las exportaciones han recibido un doble choque por los bajos precios de las materias primas y la menor demanda de bienes y servicios ocasionados por la semiparálisis de la economía global debido a las cuarentenas decretadas para tratar de controlar los contagios de Covid-19.
Guatemala sale
Así, Guatemala, que aporta 2.5 por ciento del café que se consume en el mundo, anunció su salida de la OIC, a la que acusó de no ayudar a paliar la crisis de precios bajos que enfrentan los países productores y que se ha agravado por la epidemia.
Los precios pagados al trabajador no han sido congruentes con el valor real y, en muchos casos, no cubren los costos de producción, generando pérdidas que han afectado severamente las condiciones de vida de las familias
, argumentó Guatemala.
La OIC, fundada en Londres en la década de 1960, administra el Acuerdo Internacional del Café, instrumento para la cooperación de casi medio centenar de países productores del grano, incluida la Unión Europea.
En un estudio publicado en mayo, la OIC dijo que el coronavirus representa una conmoción
sin precedente en la oferta y demanda de café en el mundo, y que los efectos de la pandemia contribuirán a aumentar la incertidumbre y a mantener la volatilidad de los precios.