Diego López regresó hace unos días a los entrenamientos en una alberca semiolímpica de un club deportivo que le prestó las instalaciones en Xalapa, para que el campeón mundial de paranatación recupere la forma física después de superar una infección por salmonela.

Luego de pasar semanas de confinamiento en Actopan, el nadador de sillas de ruedas retornó a la capital veracruzana, donde entrena en una alberca de 25 metros del club Aquasport que tiene las puertas cerradas para el público debido a la pandemia de Covid-19 y sólo abrió para Diego, quien cumple con su programa en solitario.

El cinco veces medallista del orbe en pruebas de velocidad abriga la esperanza de estar en los Juegos Paralímpicos de Tokio, que se trasladaron al próximo año por la crisis sanitaria mundial, pero su meta sigue vigente: ganar una presea o más en la cita japonesa al ser de los favoritos para el podio.

Ya puedo trabajar con más normalidad y sigo con las prácticas que me manda mi entrenador Fernando Gutiérrez Vélez y haciendo lo mejor que se puede, comenta el joven veracruzano.

Relata que durante su estan-cia en Actopan estuve dos meses entrenando en mi pueblo, en una alberca pequeña de mi primo y ahora lo hago en una de 25 metros que conozco muy bien (en Xalapa), de lo cual agradece a los dueños que le prestan las instalaciones para seguir con su preparación.

Hace unos días, Diego participó en una reunión virtual con seleccionados del deporte adaptado y otros más que están en proceso de clasificación a la justa paralímpica en la convocatoria hecha por Ana Guevara, directora general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.

En esa plática, los deportistas manifestaron dudas e inquietudes ante la incertidumbre que había sobre la desaparición del Fondo del Deporte para el Alto Rendimiento (Fodepar), pues varios de los que estuvieron son becarios del fideicomiso en análisis de modificación en las reglas de operación, pero no en su extinción, como lo ha reiterado la titular de la Conade.

De esa charla espera que nos siga apoyando Ana Guevara como lo ha dicho y que no sean palabras al viento, señala el nadador que estuvo cerca de ganar una medalla paralímpica hace cuatro años en la justa mundial de Río de Janeiro.