Jueves 2 de julio de 2020, p. 3
La pandemia de coronavirus está acentuando las condiciones de precariedad y violencia que de por sí sufrían las comunidades indígenas de México, las deja en estado de mayor vulnerabilidad y profundiza sus carencias estructurales, advirtieron participantes en el foro virtual Conversatorios sobre racismo y xenofobia en la crisis de Covid-19.
Durante el debate –organizado por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México–, la investigadora Olivia Joana Gall destacó que desde antes de la emergencia sanitaria los pueblos originarios ya vivían en condiciones diferenciadas de pobreza que hoy se han hecho aun más profundas.
El Covid-19 encuentra a los indígenas en México en una situación de violencia y vulnerabilidad multidimensional
, que se refleja en aspectos como el acceso a la educación, la salud y la vivienda digna, lamentó.
De acuerdo con especialistas en seguridad y crimen organizado, sostuvo la académica, la debilidad del Estado mexicano hace que el narco ejerza el control de las cadenas alimenticias y los insumos médicos en al menos una cuarta parte de los municipios del país, entre ellos los de mayor población indígena y afrodescendiente.
Otro factor que ha marginado históricamente a los pueblos originarios del acceso a la salud es el hecho de que los institutos de seguridad social y sanidad en México brindan sus servicios a las personas que tienen trabajo formal, lo cual deja a la mayoría de los indígenas sin posibilidades de ejercer este derecho.
Durante el conversatorio, investigadores de Colombia y Ecuador señalaron que la pandemia ha generado daños especialmente graves en comunidades afrodescendientes, las cuales no tienen acceso suficiente a médicos, hospitales y servicios como agua corriente y drenaje.