Tras el asesinato del músico etíope Haacaaluu Hundeessaa, estalló en su país una ola de protestas que ha ocasionado al menos 80 muertes más. El compositor africano, de 34 años, pertenecía a la etnia oromo, el mayor grupo étnico local, de más de 30 millones de personas.

Hundeessaa fue tiroteado la noche del lunes en Adís Abeba, capital de Etiopía, en un ataque que la policía considera un crimen por encargo. Fue una de las voces más fuertes durante los años de manifestaciones antigubernamentales que llevaron al actual primer ministro de ese país, Abiy Ahmed Ali, al poder en 2018.

En los años pasados, la música de Haacaaluu dio voz a la causa Oromo. Su canción de 2015, Maalan Jira…? (¿Qué existencia es mía…?), sobre el incierto y anómalo lugar de su pueblo dentro del Estado etíope, se convirtió en un himno de la revolución que forzó la salida del ex primer ministro Hailemariam Desalegne, en un hecho sin precedentes en el país.

Desde la mañana ayer, una multitud de manifestantes se desplazó desde la región de Oromia a la capital, bloqueando sus vías de acceso.

Debido a la escalada en la violencia en Adís Abeba, el gobierno decidió bloquear la señal de Internet, medida que fue criticada por organizaciones como Amnistía Internacional. Medios locales y agencias internacionales reportaron que las calles del centro de Adís Abeba permanecieron tranquilas y los comercios abiertos, pero grandes grupos de manifestantes se aglomeraron en diversos puntos de la periferia de la ciudad. Uno de ellos, llevando banderas de la etnia oromo entonaba cantos en memoria del músico.

Un día seremos libres. Haacaaluu no habrás derramado tu sangre en vano, coreaban.

El móvil del crimen todavía es desconocido, pero el jefe de policía de la capital etíope declaró a una cadena de radio y televisión próxima al poder, que sospechosos habían sido detenidos. Entre los fallecidos hay tanto manifestantes como fuerzas de seguridad pública.

En los meses pasados, las políticas aplicadas por el gobierno etíope han provocado el rechazo de una buena parte de los oromo, quienes han sido frecuentemente reprimidos con violencia y que fueron antiguos votantes de Abiy Ahmed Ali.