Tras no llegar a un acuerdo salarial con la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Guillermo Pérez, medallista de oro en el taekwondo olímpico de Pekín 2008, renunció a su cargo en el cuerpo de entrenadores de la selección nacional.

Pérez y la Federación Mexicana de la disciplina se agradecieron de forma recíproca en torno a la colaboración del olímpico dentro del representativo, que inició en 2018.

Quiero agradecer a la Federación Mexicana de Taekwondo la oportunidad de pertenecer al cuerpo de entrenadores de México desde octubre de 2018. Desafortunadamente por nunca llegar a un acuerdo con la Conade sobre mi salario ya no continuaré con el equipo. Me quedo con muchas experiencias bonitas, explicó Pérez en un comunicado difundido en redes sociales.

Desafortunadamente al entrenador mexicano siempre le quieren pagar muy poco por sus servicios y creo que las autoridades sólo son discurso. Sé que más adelante tendré otras oportunidades, les deseo mucha suerte y éxito a mis compañeros entrenadores y a los atletas, agregó.

El ex atleta michoacano señaló que su labor de técnico se estableció mediante un convenio con la Federación y la Conade, en el que se acordó que recibiría un salario de acuerdo con el nivel y resultados internacionales que se exigían. Sin embargo, la paga de 20 mil pesos mensuales, muchas veces cubierta con retrasos de hasta cuatro meses, no llegó a resolver sus necesidades personales y familiares, por lo que solicitó un aumento de 10 mil pesos y le dijeron que sí, pero todo quedó en promesas, a pesar de que el taekwondo es considerado uno de los deportes prioritarios en cuanto a la preparación de los atletas.