La contaminación del aire en las ciudades es un factor de incidencia de Covid-19 y las tasas de mortalidad más altas se han presentado en ellas. En México se realiza un estudio al respecto y la información preliminar indica que también se da está correlación en las urbes, por lo cual el semáforo de reactivación de actividades debe considerar la calidad del aire, indicó Horacio Riojas, director de Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública.

Manifestó que en los semáforos Covid de reanudación de actividades no se considera el tema de calidad del aire, pero la Comisión Ambiental de la Megalópolis ya hizo esta recomendación.

Durante el foro convocado por el Observatorio Ciudadano de Calidad del aire, contaminación y vulnerabilidad humana en tiempos de Covid-19, señaló que además de la contaminación urbana, casi 25 millones de mexicanos se exponen al humo de leña en sus hogares, lo cual los hace altamente vulnerables al nuevo virus.

Expuso que mucho tiempo antes de la presencia del Covid se ha visto que la mala calidad del aire agrava las enfermedades, ya que hay un decremento de la respuesta inmunológica. Se sabía que niños y adultos mayores son vulnerables a la contaminación del aire y ahora, con el Covid, se agregan diabetes e hipertensión.

Patricia Segura, jefa del Departamento de Investigación en Hiperreactividad Bronquial del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, indicó que una persona inhala al día 80 litros de aire, en promedio; esto predispone la salud.

Explicó que las partículas son aerosoles que se forman en la atmósfera y pueden llegar a los alveolos, la sangre y todo el organismo. En ellos hay metales, minerales y gases que generan daños.