Uno de los abogados de Eva Ortiz, madre del líder del cártel Santa Rosa de Lima (CSRL), José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, fue asesinado la tarde del domingo en el municipio de Irapuato de varios disparos en la cabeza.

El defensor, cuya identidad no ha sido revelada, salió la tarde de ese día del penal de Puentecillas, en Guanajuato capital, donde un juez determinó no vincular a proceso a Eva Ortiz por falta de pruebas.

El litigante viajaba en un auto Volkswagen rojo y fue detenido en un retén por policías municipales de Silao. Más tarde, cuando circulaba por la carretera Querétaro-León, en el municipio de Irapuato, fue ejecutado.

En tanto, Yépez Ortiz se atribuyó la ejecución de los tres policías de Silao, a quienes acusó de instalar un filtro carretero para entregar a su madre, Eva Ortiz, al cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

En un audio difundido en redes sociales, acompañado de un video del retén en que agentes presuntamente revisan el auto en que viajaban los abogados de su madre, El Marro se deslinda de las presuntas amenazas contra la refinería de Salamanca y exige al secretario de Seguridad Pública del estado, Álvar Cabeza de Vaca, que sea neutral y que persiga a todos por igual.

“Policías de Silao implementaron un filtro y en el vehículo de los abogados preguntaban dónde estaban las mujeres –reprochó Yépez Ortiz–. No contaban con que mi mamá ya se había cambiado a otro pinche carro. Se pasaron de cabrones, putos”, reclamó.

Ahí se los dejamos, putos, en la noche, y así va a quedar toda la bola de hijos de su puta madre de los municipios que se quieran prestar a la mamada con culeros.

El domingo fueron dejados en libertad Eva Ortiz, tres mujeres y un hombre detenidos el 20 de junio en la comunidad de San Isidro de Elguera, municipio de Celaya. La fiscalía guanajuatense los acusó de narcomenudeo, pero fueron liberados por falta de pruebas.

El Marro exigió a Cabeza de Vaca que amarre a los elementos de Seguridad Pública del estado, que estaban fuera del penal de Puentecillas cuando salió su mamá.