Decenas de ancianos, que acudían a las residencias de día del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), perderán el espacio donde cotidianamente se alimentaban, convivían, hacían manualidades o ejercicio y recibían servicio médico, debido a que estas instalaciones cerrarán. Al comenzar la pandemia dejaron de operar y aún no se ha notificado a los usuarios el cierre definitivo, informaron trabajadores de esas instalaciones.

La residencia ubicada en la calle Mitla, de la colonia Narvarte, se convertirá en oficinas de la Dirección de Atención Geriátrica. Hay siete residencias de día en el país, seis en la Ciudad de México y una en Zacatecas, varias de ellas funcionan desde 1981, con horarios de 8 de la mañana a 3 de la tarde.

Ahora se cancelan, a pesar de que la legislación establece que debe haber centros de atención y son un marco de referencia para la atención de esta población, indicaron trabajadores en un oficio enviado a los directivos del Inapam. Este diario pidió la posición al instituto respecto de esta situación, a través de la Secretaría de Bienestar, a la cual está adscrito, pero no dio respuesta.

En el documento enviado a Elsa Julita Veites, directora del Inapam, y a la titular de la contraloría interna, Marcela Cortés, los trabajadores indicaron que les fue notificado que las instalaciones de Narvarte dejarán de ser residencia de día, por lo que al concretarse esta medida se viola la legislación de los derechos de las personas adultas mayores, la cual indica que el instituto debe crear y fomentar centros gerontológicos dentro de los cuales están consideradas estas residencias. Además, deben ser un modelo para las residencias de este tipo operadas por particulares.

En enero, el Inapam emitió un comunicado en el que señaló que las residencias se reorganizarían, estos espacios permiten proporcionar cuidados de respiro a sus familiares, promoviendo y fortaleciendo las redes de apoyo mediante la convivencia con otras personas adultas mayores, impulsando su autonomía y preservando su capacidad funcional.

Los trabajadores consideraron que es indispensable que el Inapam conserve las residencias y albergues que le permitan seguir cumpliendo su función y no construir una dirección que se dedique a labores de escritorio. Hay ancianos que tienen 20 años de acudir a las residencias, indicaron. En el país hay alrededor de 15 millones de personas mayores de 60 años.