Nezahualcóyotl, Méx., Elideth Ríos Cabrera de 29 años de edad, dijo hace tres semanas a sus padres que se separaría de su cónyuge; incluso les comentó que él estaba de acuerdo. Era un hombre violento, no la trataba bien y ni siquiera trabajaba. Ella, quien era el sostén económico de la familia, está muerta.

El 22 de junio Omar Santos Loera finalmente se fue de casa, como prometió a su pareja, no sin antes estrangularla y abandonar el cuerpo desnudo envuelto en una sábana en la recámara del departamento que ambos habitaban, en la colonia Metropolitana de este municipio.

Gerardo Ríos Castellanos, padre de la Elideth, aseguró que los indicios señalan a Omar como feminicida de su hija, pero, hasta ayer las autoridades no habían librado la orden de aprehensión.

Recordó que la mañana del lunes 22 recibió una llamada telefónica de su yerno, quien le dijo que Elideth estaba “drogada’”, fría e inerte.

Ríos Castellanos sospechó de su yerno porque no había una buena relación con él, y sobre todo porque su hija no tenía adicciones. Molesto, exigió a Omar que dijera dónde se encontraba Elideth, quien en unos días cumpliría 30 años de edad.

El esposo respondió que la mujer estaba en el camellón donde todos los días hacía ejercicio, cerca de su casa, en el número 5 de la calle Alcaicería.

Entonces, Gerardo y su esposa Mercedes Cabrera decidieron que ella iría a la vivienda y él se encontraría con Omar en el lugar que él mencionó. En ese momento un taxi llegó al domicilio de los abuelos, Omar iba a bordo y sólo esperó a que su hijo de 10 años de edad entrara a la casa para huir del lugar. El yerno nunca estuvo en el lugar donde citó a su suegro, quien solicitó apoyo a policías que iban en una patrulla.

Cuando Gerardo y los agentes arribaron al departamento de Elideth, Mercedes ya estaba ahí. Ella encontró el cuerpo de su hija. Conmocionada, decidió vestirla. No quería que nadie la viera desnuda.

Los padres de la víctima denunciaron que el cuerpo fue manipulado por la policía, porque le levantaron la blusa para fotografiarla y después las fotos aparecieron publicadas en varios medios de comunicación. De acuerdo con el parte policiaco de ese día, Omar llevó a su hijo a casa de los abuelos. La familia corroboró este hecho, pero aclaró que el presunto homicida huyó.

Ríos aseguró que hace cinco meses su hija le comentó que ahora sí dejaría a su pareja. Sólo esperaría a que se recuperara de una cirugía a la que éste fue sometido, luego de recibir un disparo en la pierna.

El padre aseguró que, la víspera del feminicidio, Elideth comentó que en 2011 Omar se fugó del Reclusorio Oriente, donde purgaba sentencia perpetua por un doble homicidio.

Sí, se fue, pero quitándole la vida a mi hija, dijo con pesar Gerardo quien llamó a los ciudadanos a dar con su paradero. Señaló que utiliza bastón y renguea debido a la cirugía. Tiene tatuajes en la espalda y es de complexión atlética.