Nueva York. Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, ratificó su respaldo a los planes de Israel de anexarse parte de Cisjordania, iniciativa rechazada horas antes por ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina, Riad al Malki, ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).

La ONU y la Liga Árabe se unieron para pedir a Israel que desista de su plan, pero el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que la semana próxima comenzará el proceso de anexión de zonas cisjordanas ocupadas.

Lamento que sólo la Autoridad Palestina haya rehusado participar en eso. Sigo esperanzado en que en las próximas semanas empecemos a progresar para lograrlo, indicó Pompeo en referencia al llamado acuerdo del siglo para Medio Oriente de Donald Trump, que da luz verde a Israel para ejecutar la anexión de partes colonizadas de Cisjordania. Las decisiones de extender la soberanía israelí a esos lugares son de los israelíes, subrayó Pompeo a periodistas.

Estamos hablando con los países de la región sobre cómo conducir este proceso. La anexión no es sólo ilegal. Es un crimen, expresó Al Malki al Consejo de Seguridad.

Todos hablan de un cruce de caminos, pero el problema es que Israel es lamentablemente el chófer y no quiere detenerse ante una luz roja, afirmó. Israel debe saber que una anexión tendrá repercusiones inmediatas y tangibles, remarcó.

Por eso instamos a la comunidad internacional a tomar medidas eficaces, incluyendo sanciones, para disuadir a Israel, informó Al Malki.

El secretario general de la ONU, António Guterres, y el de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, hicieron un reclamo conjunto a Israel. El posible movimiento del gobierno israelí para anexar partes del territorio palestino ocupado constituiría, si se concreta, una seria amenaza para la estabilidad regional, resaltó Gheit.

El plan impulsado por Washington promueve la creación de un Estado palestino, pero en un territorio reducido y sin la demanda central de los palestinos de establecer su capital en el este de Jerusalén.

Más de mil 20 representantes de parlamentos de 25 países de Europa exhortaron en una carta abierta a los dirigentes de la Unión Europea a impedir la anexión.

El ejército israelí interceptó ayer el vehículo oficial del primer ministro palestino, Mohammed Shtayyeh, obligándolo a salir del coche y a continuar andando hasta su destino en un remoto pueblo de la Cisjordania ocupada.

El incidente ocurrió cuando Shtayyeh y todos sus ministros se dirigían al pueblo de Fasail para celebrar la reunión semanal del consejo de ministros. Fasail está ubicado en uno de los territorios cisjordanos que Israel planea anexionar a su territorio.