La economía mexicana se encamina a tener la mayor contracción en 88 años. En 2020, será la cuarta con la mayor caída global, después de España, Italia y Francia, pronosticó el Fondo Monetario Internacional. El organismo prevé que el producto interno bruto (PIB) de México se hunda 10.5 por ciento, un retroceso 3.9 puntos porcentuales mayor al pronosticado hace un par de meses por el mismo organismo.

De cumplirse las previsiones del organismo, la de este año será la recesión más profunda en México desde 1932, cuando la economía se contrajo 14.8 por ciento. Se contará por arriba de las crisis de la década de los ochenta, del decrecimiento de 6.3 por ciento en 1995 y de 5.3 por ciento de 2009. También será la más aguda entre las economías de América.

La recesión en México es simultánea a la caída en el ingreso por habitante en 95 por ciento de los países, de la mano de la incertidumbre expuesta por la pandemia de Covid-19. En consecuencia, el FMI también en dos meses pasó de 3 por ciento su pronóstico de contracción en el PIB mundial, a 4.9 por ciento.

Detalló que los cálculos son resultado de que en el primer semestre del año la actividad económica en la mayoría de los países tuvo caídas peores a las esperadas, de que se espera que el distanciamiento social se prolongue en la segunda mitad de 2020 y del daño sufrido en el potencial de oferta. La pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto más negativo de lo previsto, reconoció.

En ese contexto también se prevé que la recuperación sea más gradual. Para 2021, el organismo proyecta que la economía mexicana crezca 3.3 por ciento y la mundial avance 5.4 por ciento. Como saldo, en ambos años se habrán perdido 12.5 mil millones de dólares, estimó el organismo.

Se prevén bajas en Estados Unidos (8 por ciento); Japón (5.8 por ciento); Reino Unido (10.2 por ciento); Alemania (7.8 por ciento); Francia (12.5 por ciento), e Italia y España (12.8 por ciento). En las otras economías de América, Argentina caerá 9.9 por ciento, Brasil 9.1 por ciento y Canadá 8.4 por ciento. La excepción en lo publicado por el FMI es China, que se expandirá uno por ciento este año.

▲ Gita Gopinath, directora del departamento de investigación del FMI, subrayó que la pandemia pone en riesgo todo el trabajo hecho en la reducción de la pobreza extrema desde la década de los 90 hasta la fecha.Foto Afp

Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI declaró que en América Latina la contracción será de 9.3 por ciento y el próximo año se recuperará 3.7 por ciento. Recomendó a los países de la región gastar todo lo necesario para apoyar a los más afectados por la crisis. Agregó que los préstamos del FMI a 17 países de región ascienden a 5.5 mil millones de dólares.

Gita Gopinath, directora del departamento de investigación del FMI, subrayó que el impacto negativo en los hogares de bajos ingresos es particularmente agudo, y pone en riesgo todo trabajo en la reducción de pobreza extrema de la década de los noventa a la fecha. Una de las principales causad es la velocidad a la que se deterioró el mercado laboral.

El FMI consigna que de 2 mil millones de personas con empleo informal en todo el mundo, la Organización Internacional del Trabajo estima que cerca de 80 por ciento se han visto significativamente afectados en esta coyuntura.

Además, en el primer trimestre del año las horas laborales se redujeron el equivalente a 130 millones de empleos, y en el segundo trimestre se prevé una caída adicional de 300 millones.

Pese a los casi 11 billones de dólares que han inyectado a la economía para contener los efectos de la crisis, el FMI estima que los ingresos promedio de los gobiernos caerán 2.5 por ciento más que la producción, debido a la baja en recursos personales, corporativos y menor actividad en el mercado interno.

Se estima que la deuda pública llegue a su máximo histórico, por arriba de lo visto tras la Segunda Guerra Mundial, al pasar de 82.8 por ciento a 101.5 por ciento del PIB en un año.

Esto limitará las capacidades de recuperación de la economía tras la pandemia de Covid-19, advirtió el FMI.

En el caso de México, el organismo estima que la deuda pase de 53.7 en 2019 a 65.9 por ciento al terminar este año.