El acceso a Internet y el uso de las tecnologías de la información tienden a convertirse cada vez más en un derecho humano fundamental a escala global y nacional, señalaron especialistas en temas educativos, de impartición de justicia y de acceso a la información y protección de datos personales.

En el conversatorio virtual Los medios digitales con perspectiva de derechos humanos: La visión de las instituciones operadoras, organizado por la UAM, se analizó el impacto de las tecnologías de la información y comunicación, considerando su aplicación desde distintas perspectivas relacionadas con derechos humanos, incluido los derechos políticos y la justicia electoral, así como el tema de género.

El rector general de la UAM, Eduardo Peñalosa, señaló que este derecho humano de acceso al Internet –reconocido desde 2013 por la Constitución–, no sólo representa las puertas de acceso al conocimiento, las educación, las ideas, o el entretenimiento, sino que es punto de partida para la generación del desarrollo económico y social.

Por su parte, Raúl Avila, magistrado del TEPJF, dijo que el acceso a Internet esta convirtiéndose en un derecho humano que podría pasar, si no a ser fundamental, si de carácter constitucional muy relevante; creemos que estamos en ese umbral, porque incluso hay una estrategia nacional para tal efecto, para conectar a las personas y que tengan acceso universal a Internet de manera progresiva. Este es un derecho que ya está en la Constitución.

Sin embargo, dijo que en medio de las desigualdades, el Estado debe dedicarse a compensar los derechos sobre los que reina el desequilibrio, es decir, atender de manera diferenciada a aquellos grupos que están en desventaja, como las mujeres, niños, personas con discapacidad, comunidades indígenas y migrantes, entre otros.