Esta semana deberán ser entregados a la Secretaría de Relaciones Exteriores los cuatro proyectos mexicanos de investigación de vacuna contra el Covid-19, a fin de que sean enviados y presentados a la Coalición para las Innovaciones de Preparación para Epidemias (CEPI, por sus siglas en inglés), una organización internacional público-privada, en busca de financiamiento para su desarrollo.

Los cuatro proyectos mexicanos de posibles vacunas, desarrolladas por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Mexicano del Seguro Social y las universidades autónomas de Querétaro y de Baja California, esta última junto con el Tec de Monterrey.

Todas estas investigaciones, que cuentan con la colaboración de especialistas de otras instituciones públicas de salud e investigación, así como de empresas farmacéuticas con capital mexicano, están en una fase preclínica, listas para pasar a la siguiente etapa.

El tiempo estimado para alcanzar resultados es de entre 10 y 18 meses.

Rosa María del Ángel, del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) y quien forma parte del equipo coordinador, informó que a nivel global se desarrollan alrededor de 120 proyectos en busca de una vacuna, pero muy poquitos, alrededor de 10, han pasado ya a la fase clínica, es decir, a la etapa donde se usa en seres humanos.

Explicó que en este esfuerzo, coordinado desde la cancillería mexicana, se convocó a investigadores mexicanos, de donde fueron elegidos los cuatros proyectos para ser presentados ante la CEPI, que a su vez seleccionará a los tres que tengan mejores perspectivas, a fin de apoyarlos económicamente.

Las iniciativas

En entrevista, la investigadora del Departamento de Genética y Biología Molecular del Cinvestav destacó la importancia de desarrollar iniciativas de investigación de este tipo en diferentes países para producir vacunas, sin tener que esperar que una sola o unas cuantas compañías farmacéuticas distribuyan el medicamento a nivel global.

Explicó que aun cuando se pueda tener rápidamente una vacuna para el Covid-19, al ser una enfermedad que afecta a todo el mundo, el problema es contar con la manufactura necesaria que satisfaga la demanda altísima de millones de dosis que se tendrá en su momento.

El hecho de que puedan surgir vacunas eficientes en diversos lugares del mundo es muy buena alternativa para tenerlas disponibles para la mayoría de los países en un corto tiempo, sin tener que esperar que los distribuidores entreguen ese recurso a las naciones, dijo la especialista en virus como dengue, zika y el de la fiebre amarilla.

Antes de que concluya este mes, México –único país de América Latina que forma parte de la CEPI– debe presentar ante la organización los cuatro proyectos de posibles vacunas, que tienen plataformas diferentes. Una está basada en un multiantígeno, otras dos en partículas virales recombinantes y una más a través del DNA, señaló la investigadora, quien también destacó el extraordinario talento de los científicos mexicanos.