En víspera de que diversos estados y municipios empiecen la reactivación, conforme el Covid-19 lo permita, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) dio a conocer el Plan de Movilidad Emergente para la Nueva Normalidad, denominado Movilidad 4S para México: Saludable, Segura, Sustentable y Solidaria.

La necesidad de estos lineamientos, que ya se tenían bastante bien detectados, se suma a “lo que hoy corresponde al reinicio de las actividades cotidianas en las próximas semanas o meses… Todo esto se va mezclando con el tema de la reapertura de los sistemas de transporte público masivo”, señaló a La Jornada Román Meyer Falcón, titular de la Sedatu.

El plan fue elaborado por dicha dependencia, en coordinación con las secretarías de Salud (Ssa), Comunicaciones y Transportes (SCT) y Medio Ambiente (Semarnat), con asesoría de las organizaciones Mundial de Salud (OMS) y Panamericana de Salud (OPS), así como académicos, expertos en la materia y diversas organizaciones civiles, como Greenpeace, Bicirutas, Bicitekas y Consejo de Movilidad Solidaridad.

Movilidad 4S prevé incidir en que se prevengan los contagios de Covid-19 con traslados seguros y al mismo tiempo evitar el uso desmedido de automóviles y motocicletas. Proporciona a las autoridades locales una respuesta integral adaptable a cada entorno para que las movilidad de las personas y las mercancías no disemine el virus.

De acuerdo con la Sedatu, en la movilidad antes de la pandemia, siete de cada 10 pesos se invertían en infraestructura para el automóvil y una cuarta parte de los viajes al trabajo se realizaban en auto. Los percances viales producen más de 15 mil muertes cada año y la contaminación de los automotores deja 48 mil decesos anuales. Todo ello deberá cambiar.

Asimismo, se estima que el sector de transporte aporta 25 por ciento de las emisiones nacionales, mientras la obesidad representa costos médicos equivalentes a 34 por ciento del gasto público en salud.

Actualizar normativa

Como parte del plan, la Sedatu está promoviendo la actualización y armonización de marcos normativos a escala local para diseñar leyes estatales de movilidad, además estamos en proceso de emitir dos Normas Oficiales Mexicanas (NOM), una de señalización vial y otra de diseño y estructura de vialidades, explicó Meyer Falcón.

Añadió que se han impartido diplomados sobre diseño de calles e infraestructura verde, además de que se emitió un manual de calles y de lineamientos simplificados para la elaboración de programas municipales de desarrollo urbano.

El Programa de Mejoramiento Urbano contempla una partida especial para actualizar los programas de desarrollo urbano y que dentro de ellos se tomen en cuenta los temas de movilidad, para que los municipios los plasmen como objetivos factibles. Es decir, que los puedan desarrollar dentro de sus carteras de inversión y que se tomen en cuenta estos esfuerzos de conformar sistemas de transporte no motorizados en las ciudades.

El funcionario destacó los beneficios que tiene el uso de la bicicleta en el contexto de la pandemia. Va uno al aire libre y de manera individual, lo que permite un desplazamiento muy seguro en relación con otros sistemas, pues, por cuestiones de cómo están configurados, el camión o el Metro presentan un mayor riesgo de contagio.

Por ello, la intención es que se articulen los sistemas de transporte: camión, Metrobús y Metro con otros sistemas no motorizados, como la bicicleta, eso funciona muy bien en ciudades con cierta densidad, como la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.

Expuso que en urbes como esas se pueden poner en marcha proyectos de sistemas de transporte no motorizado. Bicicleta entre ciertos tramos, ciertas distancias; entonces, lo que busca el documento es poner sobre la mesa el hecho de que estamos en un momento ideal para poder cada vez más ampliar las cicloestaciones y los corredores únicos para bicicletas como complemento a un sistema de movilidad que tiene muchas ventajas.

Los objetivos del plan son tomar a la nueva normalidad como punto de partida para transformar la manera de movernos, disminuir la inequidad en la vía pública y ofrecer a las autoridades locales una respuesta integral.