La Fiscalía de Chihuahua descartó que el líder indígena Antonio Montes Enríquez haya sido asesinado por razón de su activismo, pues testigos confirmaron que la víctima peleó con un amigo y éste lo golpeó en la cabeza con una piedra, y no tiene relación con la disputa por el fideicomiso Bosques de San Elías Repechique.

Jesús Manuel Carrasco Chacón, fiscal en la zona occidente de Chihuahua, aseguró que el homicidio ocurrió mientras él y sus compañeros bebían. Descartó también, como causa de su asesinato, la disputa legal entre mestizos e indígenas para acceder al dinero de un fideicomiso por la construcción del aeropuerto Barrancas del Cobre, en la localidad de Creel, municipio de Bocoyna.

Informó que el 6 de junio, Montes y su agresor, identificado como César P. G., en compañía de al menos cuatro personas, bebieron alcohol en Creel, y cerca de las seis de la tarde decidieron regresar a la comunidad El Manzano.

En el trayecto hicieron una parada y la hermana de César P. G. le quitó las llaves de la camioneta porque estaba ebrio y conducía de forma inconveniente, esto provocó un pleito entre los hermanos, en el cual intervino Antonio Montes y fue agredido por César P. G., quien lo golpeó con una piedra en la cabeza provocándole la muerte.

El presunto homicida tiene 27 años de edad y es cercano a Antonio Montes, de 43; fue identificado por las otras personas que participaron en la riña.

El resultado de la necropsia estableció que la causa de la muerte fue traumatismo craneoencefálico severo, y ya existe orden de aprehensión contra el agresor.

Habitantes de Bosques de San Elías Repechique disputan entre sí el control de un fideicomiso, constituido en 2016 para indemnizarlos por la construcción del aeropuerto Barrancas del Cobre.

Antonio Montes exigía acceso al fideicomiso junto con otros rarámuris y mestizos que aparecen como dueños de los predios de Bosques de San Elías Repechique, pero la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas sólo permite que los rarámuris accedan al dinero de forma comunitaria y niega entregar dinero a mestizos.

Mónica Gretel Ruiz, abogada de los propietarios de los terrenos y de una parte de los indígenas, dijo que el cadáver de Montes fue hallado en el camino al lago Arareco la víspera de realizar una protesta, y denunció un crimen de Estado por el activismo de la víctima.