Mexicali, BC., El gobernador Jaime Bonilla Valdez pidió ayer a la administración federal que revoque la concesión del Aeropuerto Internacional de Tijuana (AIT) al Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP).

El mandatario emanado del partido Morena explicó que el GAP, empresa de origen español, no paga al gobierno estatal agua, permisos comerciales ni de venta de alcohol de sus locatarios, además de que contamina con residuos sólidos la ciudad fronteriza, y tampoco paga impuesto predial, gravamen por el que adeuda al municipio unos 700 millones de pesos.

Bonilla Valdez dijo que la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) solicitó acceso al puerto aéreo para realizar el miércoles una inspección sanitaria y la administración lo otorgó; no obstante, los guardias privados de la terminal impidió el paso a los inspectores de la Coepris y presentaron una denuncia ante la Fiscalía General de la República contra el gobierno estatal.

A petición del GAP, agentes de la Guardia Nacional arrestaron en el aeropuerto al inspector de la Coepris Vladimir Jasso, quien permaneció detenido 12 horas, acusado de terrorismo.

Jaime Bonilla señaló que Jasso es un servidor público que cumplía con una revisión sanitaria previamente autorizada por la administración aeroportuaria.

Aseguró que el GAP está acostumbrado a incurrir en anomalías, pues se siente protegido en México; por eso pido al gobierno federal que le quite la concesión en Tijuana.

En conferencia de prensa virtual, el gobernador manifestó que los inspectores de los Coepris descubrieron un basurero, al cual se arrojan los restos de comida que se ofrecen en aviones, y los desechos sanitarios se tiran a un arroyo.