Viernes 12 de junio de 2020, p. 25
Buenos Aires., El gobierno del presidente argentino, Alberto Férnández, intervino ayer la cerealera Vicentin, empresa que está en proceso de convocatoria de acreedores, entre los que se encuentra el Estado argentino por millonarios préstamos fraudulentos otorgados durante el gobierno del derechista Mauricio Macri, y deudas con cientos de productores agrarios que apoyaron la iniciativa oficial, como lo hicieron los aceiteros y los trabajadores sindicalizados.
Anoche, el mandatario estaba reunido en la residencia presidencial con el gerente de Vicentin, Sergio Nardelli, nieto del fundador de la empresa, con quien resolverá diversos temas pendientes.
La oposición convocó a realizar cacerolazos en los barrios más ricos de Buenos Aires y movilizaciones contra la intervención en Avellaneda, provincia de Santa Fe, sede central de Vicentin, mientras productores de la zona sur de la provincia apoyaron la decisión oficial y advirtieron que la empresa iba directo a la quiebra y al desguace en favor de grupos extranjeros
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La propuesta coincidente del sindicato aceitero y de los productores federados del sur santafesino es que se forme una empresa mixta en la cual todos puedan tener participación, incluidos los trabajadores.
El Banco de la Nación que estuvo expuesto a grave riesgo por los préstamos realizados por orden del gobierno de Macri a Vicentin, que tiene una deuda de mil 300 millones de dólares, la mayoría de la cual se envió fuera del país en una fuga escandalosa, también actuó ayer en representación propia y de las demás entidades públicas que son parte del concurso de acreedores, y presentó ayer en el juzgado civil y comercial de Fabián Lorenzini un pedido de intervención judicial”. Se pide garantizar la continuidad de la actividad en las plantas y la preservación del patrimonio societario”.
En la actual situación, la única alternativa viable es la expropiación
, dijo ayer Alberto Fernández a Nardelli; además, explicó, es la única opción para sostener los puestos de trabajo y mantener la expectativa de cobro de sus deudas para los 2 mil 600 productores que quedaron comprometidas con el cese de pagos de Vicentin
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El mandatario sostuvo: no tengo interés de hacer algo oculto, sólo estoy rescatando una empresa. Rescatando, esa es la palabra exacta. Porque cuando hablan de expropiación, que efectivamente es una expropiación, lo plantean como si se tratara de una empresa próspera
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