La situación actual derivada de la pandemia de Covid-19 se puede convertir en una crisis alimentaria, porque más de 80 millones de personas no tienen acceso a la canasta elemental y por esto se propone un ingreso básico para esta población, sostuvo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Agregó que entre los graves efectos que esta situación ha dejado a la región de América Latina están los recortes presupuestarios que sufren instituciones ambientales, lo cual en México es preocupante en las comisiones de Áreas Naturales Protegidas y la de Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, lo cual es delicado y debemos unir la voz. Precisó que también en Brasil se da un desmantelamiento institucional en materia ambiental.

El Covid-19 muestra la fragilidad del planeta, estamos llegando a los límites, nos espera la crisis climática, que es más silenciosa, va a afectar de manera irreversible, señaló durante el foro Revolución sostenible, diálogos para la recuperación, la resiliencia y la equidad.

Sostuvo que el nuevo coronavirus tampoco es reversible, en el sentido de volver a lo mismo de antes. Hay una ventana de oportunidad, se requiere un estilo de desarrollo en el cual se conecte la igualdad y la sustentabilidad ambiental renovada. Anunció que en este contexto se trabaja en una iniciativa, similar a lo que se hizo después de la Gran Depresión, que se llamó El gran impulso, en la cual se debe incluir también a las mujeres; debe ser un pacto multicolor.

Reconoció que en la Cepal ha sido difícil, está llena de economistas duros e incluso un poco machos, pero se ha logrado que la economía no pase sólo por el crecimiento, sino también por el desarrollo y que éste debe ser sostenible, con la inclusión lo ambiental, social y lo económico.

Agregó que alrededor de 2 millones de empresas cerrarán en la región de América Latina y que se debe replantear la seguridad social, 48 por ciento de trabajadores formales sin protección social ni salud, informalidad de 54 por ciento de personas sin contrato ni protección.

Martha Delgado, subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la cancillería, dijo que la crisis actual requiere que México y el mundo impulsen las agendas sustentables, pero que se hagan ajustes.

Las prioridades, dijo, deben cambiar. Se requieren transiciones en el agua, energía, industria, ciudades, educación, entre otras, lo cual ha propuesto la Secretaría del Medio Ambiente. La nueva inversión extranjera debe traer el bienestar a las comunidades, ya que gran parte de la oposición a proyectos se debe a que éstos son de alto impacto ambiental y de bajo bienestar para las comunidades.