La protesta que realizaron decenas de jóvenes encapuchados el pasado lunes tenía como propósito provocar a la policía, pero se quedaron con las ganas de ver a un uniformado reprimiendo a alguno de los manifestantes, manifestó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo.

De esta manera justificó que no intervinieran ante los saqueos y daños a comercios y monumentos, así como agresiones a periodistas, pues es muy fácil exigir que la policía intervenga, pero que resista, también tiene sus méritos, aunque admitió que se deben mejorar los protocolos de actuación para frenar esas acciones sin caer en abusos ni poner en riesgo a ciudadanos y a los mismos efectivos policiacos.

Negó que haya riesgo de crisis en la corporación, luego de que policías se negaron a participar en el operativo para contener dicha manifestación, y subrayó que la policía también tiene que cambiar, o algunos, porque la gran mayoría, yo creo, realiza su trabajo y arriesga la vida por los habitantes de la ciudad, pero habrá algunos que quieren seguir con los abusos y la corrupción del pasado.

Agregó que protestas como la del lunes se disfrazan de protesta social; por ello, se trabaja en mejorar todos los protocolos para construir una nueva policía que haga frente a la delincuencia, respete los derechos humanos y sepa cómo actuar ante actos de presunta protesta social.

Créannos, la ciudadanía, todos, nuestro objetivo es tener la mejor policía del país, y en eso también, a veces, de la propia policía, resistir, no actuar, también tiene que ver con una formación mayor, manifestó Sheinbaum Pardo.

Por separado, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos capitalina, Nashieli Ramírez, estimó que en un mes se tendrá el nuevo protocolo de actuación policiaca, e informó que inició una queja por el caso de Melanie, quien el pasado viernes fue agredida por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadada durante una protesta en Polanco.

En otro tema, la jefa de Gobierno señaló que los 170 millones de pesos del fideicomiso del Fondo Mixto de Promoción Turística de la Ciudad e México, que la Canirac acusa fueron enviados a la Tesorería local, en realidad son reducciones en el mismo instrumento que se alimenta con un porcentaje de los ingresos por la ocupación hotelera, actividad suspendida por la emergencia sanitaria desde hace dos meses.

La mandataria dijo que revisará el tema, y que de haberse reorientado recursos son para atender temas relacionados con la salud.